miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los “entresijos” del I Congreso de UPyD.

Quizá alguien haya leído el “titular” de esta entrada, y piense que en ella se van a tratar los “chismes” del Congreso. Nada más lejos de la realidad. Tampoco voy a hablar de los resultados obtenidos por el CD, de las elecciones al Consejo Político…. ya que hay compañeros que han tratado extensamente estos temas y prácticamente en “tiempo real”: Kobol (http://estrelladecombate.blogspot.com/), Ciudadano Quien (http://ciudadanoquien.blogspot.com/), Fernando (http://twitter.com/fernandot/) y muchos más, además de la prensa ordinaria y la digital.

Y tampoco voy a emitir una valoración política de lo que ha ocurrido en el Congreso... que tiempo habrá para ello. No, me voy a permitir el autentico lujo de hablar de la vertiente humana del Congreso. ¿Por qué? Porque la política, la hacen las personas, y una mala persona, jamás podrá hacer una buena política. Voy a hablar de mis percepciones y de aquellas personas que por no estar bajo la “luz de los focos” parece que no están, pero no lo solo son necesarias, sino que además, son muy importantes. Me refiero a aquellos que han estado preparando el Congreso, y que el primer día estaban no con “miedo escénico”, si no con “pánico escénico” porque era la primera vez que el Partido organizaba un evento de este calibre, de los voluntarios, que se han desplazado desde toda España, para colaborar, para ayudar en algo que les parecía lo suficientemente importante como para pagar viajes, comidas… y ocupar un fin de semana en trabajar “por amor al arte”.

Cuando conoces a gente con tanta entrega te das cuenta de lo necesario que es un proyecto político que ilusione a las personas, como lo hace este.

Cuando el jueves estuvimos viendo el interior del Palacio de Congresos, las salas donde se iban a ubicar las comisiones, y posteriormente vi el patio de butacas… ya me impresiono. Cuando lo imagine todo repleto de delegados… vamos que me fui a casa preocupado por como lo haríamos al día siguiente, sobre todo teniendo en cuenta la responsabilidad que adquiríamos con nuestros compañeros y con el Partido.

Pero –pasado el desconcierto de la primera votación- en la que el recuento se alargó más de lo debido, todo ha salido perfecto. Todos los votos -porque lo he comentado con el resto de los compañeros- se han contado de forma escrupulosa. En mi grupo éramos cuatro personas, más el que suscribe, y hasta que no estábamos todos de acuerdo en presentes, sies, noes y abstenciones no lo transcribía al "actilla" y se lo comunicaba a la coordinadora de grupos de votación…. y venga a contar delegados presentes… delegados que entraban, salían, cambiaban de fila, se sentaban en otra butaca… y siempre conociendo el número exacto de los presentes. Un mecanismo, prolijo, pero exacto, que se utilizaba también de igual manera en las Comisiones.

Guardo un especial recuerdo para Javier, Tono, Jesús y los coordinadores de los grupos; Rafa y Loreto y para aquellas personas con las que he tenido el placer de colaborar: Emilio (el arbitro), Sergio (que vino desde Murcia), José Manuel (miembro del Consejo Político y –también- voluntario), Myrla, Fernando (que durante el Congreso pasó de ser “el colombiano más viejito de UPyD” a “el Colombo-Español más orgulloso de UPyD”) y Susana (nuestra cantante de Gospell), así como los otros grupos de votación, que han hecho posible que los datos fueran fiables y estuvieran en la mesa del congreso lo antes posible, y del resto de los voluntarios del Congreso, naturalmente.

Y para finalizar, voy a contar una pequeña anécdota personal, pero que -para mi- es sintomática del carácter de las personas. El domingo, puesto que ya no teníamos que controlar ninguna votación, me llevé mí cámara de fotos y estuve fotografiando todo el evento, como podéis ver más abajo. Al finalizar el acto Rosa y algunos miembros del CD se fueron a la Sala VIP del Palacio de Congresos y Exposiciones dejando la puerta abierta. El compañero de organización que estaba en la puerta previa a la sala me animó a entrar: “anda pasa y hazle una foto a Rosa” y allí que fui, no teniendo muy claro si me iban a echar con “cajas destempladas”, al fin y al cabo soy solo un militante de base, eso si con una cámara de fotos. “Rosa quiero hacerte una foto”. Rosa se volvió con una sonrisa y me dijo “anda que no tienes fotos”. “Ya, pero me gustaría hacerte otra más...” y Rosa, sonrío, posó y me dijo –yo ya tenia la cámara dirigida hacia ella- “si… pero quita la tapa del objetivo, que si no voy a salir muy negra”. ¿Alguien, después de un congreso constituyente se imagina esta escena con Zapatero o con Rajoy al otro lado del objetivo? Yo, desde luego, no. Seguramente no hubiera pasado de la primera puerta.

Los pequeños detalles, son los que hacen grandes a las personas.

¿Qué me queda del Congreso? Varias cosas: La ilusión de quienes han estado en él, ver que todas las decisiones se han tomado democráticamente, los debates a los que he tenido la suerte de asistir en las comisiones, el carisma de Rosa, el refrendo –por parte de los delegados- de la estructura política y organizativa del Partido… y el recuerdo de los momentos pasados en él. Ahora nos queda una gran tarea: leer la línea política y organizativa que ha salido del mismo, interiorizarla y trasladársela a la ciudadanía.

En cuanto a aquellos que critican todo lo que acontece –y que me temo que seguirán así- en el Partido desde la comodidad de su ordenador, me gustaría darles un consejo, si me lo permiten, lógicamente: por favor, empleen las energías que gastan en atacar a este Partido… y funden el suyo, en el que podrán poner sus teorías sobre “democracia asamblearia” en marcha, o sobre como hacer una tortilla, sin romper el huevo, claro. Pero me parece que la “critica destructiva” se ha convertido ya en una costumbre.

martes, 24 de noviembre de 2009

Mis fotos del Congreso

Las fotografías que tomé en el I Congreso de UPyD, para aquellos que no tuvieron la suerte de asistir. Siento la desorganización de las fotos, pero no he sido capaz de hacerlo de otra forma... ¡¡Kobol SOS!!