miércoles, 27 de octubre de 2010

Terminaron las primarias de UPyD.

Si, ya han finalizado. El sábado hubo un desfile de compañeros cansados, pero satisfechos, que portaban las urnas -desde los diferentes lugares de votación- hacia la sede del Partido. Algunas personas –en la calle- nos miraban extrañados… y quizá hasta se sorprendieran que no les quisiésemos vender algo. ¿O quizá se sorprendieran de ver la democracia en acción?

El sábado 23 de octubre la voz de los afiliados se escuchó a través del único altavoz que permite y admite la democracia: las urnas y algo que aparecía en algunos medios como negativo, que era el ”caballo de batalla” de otros partidos, la falta de candidatos de este Partido, se ha resuelto… se ha disuelto como una pompa de jabón… y de la forma más democrática posible… mediante su elección por parte de los afiliados.

Me da por pensar el porqué otros partidos veían esto como algo negativo: evidentemente por la falta de sentido común: En UPyD no podíamos tener candidatos por la sencilla razón de que aún no se habían realizado las elecciones primarias, que este Partido realizan siempre, aunque solo exista un candidato. No en todos los partidos existe la "dedocracia".. o las "primarias de segunda división".

Pero para su tranquilidad les informo que Luis de Velasco Ramis, para la Asamblea de Madrid y David Ortega, para el Ayuntamiento de Madrid, son nuestros candidatos. Sé que no es una información novedosa, puesto que incluso ha aparecido en medios de comunicación nacionales ¡¡albricias!!... pero con todo y con eso, me permito el informales, por si no han podido leer la prensa. Es más: incluso tenemos candidatos para diversos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid.

Estamos hablando de unos candidatos (los de la Asamblea, los del Ayuntamiento de Madrid, y lo de otros Ayuntamientos) que han hecho campaña entre los compañeros del Partido –que les tenían que elegir- que han trasladado como y de qué manera iban a representar a UPyD –y a ellos, a los afiliados- en las instituciones y que han tenido –en definitiva- que someterse al escrutinio de quienes les tenían que votar.

A esto, se le denominan primarias; primarias en el sentido preciso de la definición.

¿Y como se ha hecho?. Nuestro Partido no dispone de multitud de sedes, ni de toda esa parafernalia tecnológica –de luces, sonido y quimeras- de la que tan sobrados andan otros partidos y tan de moda está últimamente en el mundo de la política… Estas reuniones se han celebrado en hoteles, en restaurantes, con la cercanía que da el “tú a tú”, con la seguridad de poder preguntar… y sobre todo, con la confianza de que va a haber una respuesta a tu pregunta, y que si no la hay, la puedes demandar. Y en otras ocasiones, cuando se han organizado actos en los que han participado todos ha sido con la pretensión de que hasta el candidato al más remoto de los ayuntamientos a los que optaremos, pudiera presentarse y darse a conocer, a cuantos estábamos allí o los veían a través de Internet. Y eso -evidentemente- se ha hecho con el esfuerzo de la organización y de quienes estaban tras las cámaras o controlando la mesa de sonido, o montando el escenario con sus manos, sin pensar que eran miembros (o miembras) del Consejo Territorial de Madrid o de Logística.

Sé que esto puede parece exótico a esos partidos que sí disponen de esas sedes perfectamente dotadas con todos los medios multimedia imaginables, en las que para ser candidato necesitas avales (firmas) que quedan en conocimiento del “aparato del partido” y mediante las cuales -la frase de Alfonso Guerra es profética para algunos partidos- el no “apostar” por el candidato ganador puede hacer “que no salgas en la foto”. Y eso, es malo, muy malo –me imagino- cuando se es asesor de algo. En este Partido tenemos una enorme ventaja que nos da la libertad de defender lo que pensamos que es justo: todos tenemos una ocupación que no es la política.

Cada partido… tiene sus prioridades, eso es evidente. Hasta UPyD las tiene: los ciudadanos.

Ahora, queda una trabajo ímprobo -más bien una tarea de titanes- para que estos candidatos elegidos “sin trampa ni cartón” estén representándonos en todas las instituciones a las que opten, con esa escasez de medios –que no de ilusión y de capacidad de trabajo- que nos caracteriza.

Y que nadie crea –ni por asomo- que hablo únicamente de los dos compañeros que han resultado elegidos para la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid. No. Me refiero también a todos aquellos candidatos elegidos en primera vuelta que se presentaran en sus respectivos ayuntamientos, porque en este Partido, todos tenemos el apoyo de todos, todos tenemos la ayuda de todos, con la finalidad última de poder servir al ciudadano.

Nos esperan días de ilusión, de mucho trabajo, trabajo y más trabajo, de algún que otro sinsabor, de aplicar nuestro programa… y todo con el objetivo de hacer llegar nuestro mensaje a esos ciudadanos, que a pesar de ser de UPyD, aún no lo saben. De esos ciudadanos que esperan que finalmente se escuche su voz y alguien –unos políticos en el mejor de los sentidos de la palabra- les entienda y les atienda.

Y ese reto lo estamos dispuestos arrostrar, porque estos mismos ciudadanos a los que me refería antes… lo merecen.

Y ahora... ¡¡Al trabajo!!

sábado, 23 de octubre de 2010

Las primarias y los candidatos de UPyD: final de campaña y valoración.

Algún compañero forero –y además amigo- (como Ciudadano Quien) ha expresado su intención de voto ante estas primarias y yo también, me permito escribir esta entrada acerca de las mismas y que se llevan a cabo en un Partido en el que como es sabido milito: UPyD.

Yo, por mi parte, voy decir cuál es mi candidato, porque tengo muy claro a quién considero el más apropiado -y quienes me conocen lo saben- Luis de Velasco. Para el Ayuntamiento de Madrid… pues como no puedo votar… aunque también tengo mi favorito.

Lo que sí quiero es transmitir cuál ha sido mi impresión después de estos quince intensos días de campaña, en la que he procurado –no solo estar, sino que además atender y comprender- las intervenciones de los compañeros que se presentaban a la Asamblea de Madrid, al Ayuntamiento de Madrid, o a aquellos Municipios en los que en primera vuelta, se presentan candidatos del Partido.

¿Qué puedo resaltar, según mi punto de vista, de lo que he visto –y oído- respecto de los candidatos: varias cosas, que paso a enumerar.

Ilusión: Todos los candidatos –independientemente de a qué optaran- han transmitido una ilusión por este proyecto. Una ilusión por servir –que no servirse- de los ciudadanos. Es la palabra que junto con honestidad y transparencia, más he oído en cualquiera de las intervenciones a las que he asistido.

Transparencia: Que se ha transmitido en todos y cada uno de los actos se han retrasmitido en directo a través de Internet para que cualquier afiliado –o ciudadano de este País- pudiera seguirlo en directo. A eso se le llama “luz y taquígrafos”. Este Partido no tiene nada que ocultar. Simplemente trata de hacer frente a ese “silencio mediático” que acompaña a UPyD desde su fundación con los modestos medios -los de un Partido sin hipotecas, ni económicas, ni políticas- de los que dispone.

Nerviosismo: y –al menos para mí- no es algo negativo. He visto ciudadanos –compañeros- nerviosos, porque para algunos era la primera vez que se enfrentaban a semejante reto: hablar delante de un grupo numeroso de personas, como me pasó a mí cuando tuve que participar en un acto en Getafe.

¿Qué impulsa a un ciudadano –como tú o como yo- lo que se denomina “normal” a enfrentarse a ese trance? Para mí está claro; el deseo de servir a sus conciudadanos. Algunos candidatos lo han hecho mejor, y otros no tanto –para que nos vamos a engañar- pero una cosa tengo muy clara: a “hacer discursos”, a mover las manos de forma convincente, a jugar con el tono de la voz… se puede aprender, pero en cambio a pensar por y para el ciudadano… a transmitir la preocupación personal –y real- por este País y sus convecinos… a eso no se aprende. Eso se “lleva dentro”.

Y tengo la seguridad de que aquellos afiliados a este Partido que resulten votados en estas elecciones primarias -y posteriormente puedan ser elegidos por los ciudadanos en las elecciones del próximo año- lucharan por los intereses de todos, como si fueran los propios.

A mí, como ciudadano lo que me interesa en que alguien –un concejal, un consejero y hasta un diputado- se preocupe por mis problemas como ciudadano y no de aquellos que me “vendan humo” únicamente.

Se ha dicho –como algo negativo- que los candidatos de UPyD son desconocidos: Perfecto. ¿O alguien quiere candidatos como los de otros partidos “tan conocidos”? Básicamente, conocidos por sus entradas en los juzgados...

Sorpresa: Y utilizo la palabra correcta: sorpresa al ver como compañeros, personas como tú o como yo, son capaces de aprender –de un acto a otro- a transmitir sus ideas, sus ideales, capaces –en definitiva- de qué como ciudadano, te veas reflejados en ellos y que te transmitan la convicción de que están ahí para defender tus intereses como ciudadano, no los suyos personales.

Respecto a la organización de esta campaña de primarias:

Me ha quedado claro el trabajo –callado y en la mayoría de las ocasiones no suficientemente valorado- de aquellos que están entre bambalinas: Dirección Nacional, Comisión Electoral, Gestora de Madrid, Organización, Comunicación, Organización Territorial, en definitiva aquellos compañeros que se han preocupado que quienes estuviésemos interesados pudiésemos seguir todos y cada uno de los actos y que tus aspiraciones como ciudadano se vean representadas –finalmente- en un partido político. Lo siento, no tenemos la estructura del PP o el PSOE ¿Partido Socialista Obrero Español?... pero se les puede asesorar.

También me ha quedado claro ¡¡sorpresa!! que UPyD es el Partido que puede cambiar la política de este País y que está compuesto por personas –somos ciudadanos- que hartos de “profesionales” de la política quieren -queremos- no decir solamente “bonitas palabras” sino actuar.

Solo me resta lanzar un mensaje a los afiliados: ID A VOTAR, demostrad que todos cuantos estamos implicados en este Partido, en los valores que representa, en lo qué significa y en lo que significará para este País, estamos dispuestos, mediante nuestro voto a decir a todos los ciudadanos que otra política comienza hoy.

Tengo la satisfación -y estoy seguro de ello- de haber vivido un momento histórico.

Una antigua amiga me escribió un correo diciéndome, entre otras cosas: “…veo que te has metido en política lo cual en los tiempos que corren me parece de una valentía envidiable…” Bien pues esa "valentía" es la que anima a todos y cada uno de los afiliados a este Partido.

Y que conste -en acta- que no me presento a nada y que el candidato que elijan los afiliados -mis compañeros- SERA MI CANDIDATO y trabajaré con la misma ilusión, honestidad y tesón porqué todos trabajamos por una ilusión, no por una persona.

lunes, 11 de octubre de 2010

Las primarias del PSOE y las de UPyD

De un tiempo a esta parte, en todos los medios de comunicación de este País se ha puesto en boga el término “elecciones primarias” y siempre referidas a un partido en concreto: el PSOE (espero que las primarias de UPyD tengan el mismo espacio en las páginas de los medios de comunicación)

Un partido que ha hecho de este término “necesidad, virtud”. Es más, ahora se presentan casi como los inventores de las mismas, cuando en realidad –ya sabemos que la memoria humana es frágil- es que las han llevado a cabo porque uno de los candidatos (Tomas Gómez) que se debía de retirar ante la imposición de otra candidata (Trinidad Jiménez) por parte del Sr. Zapatero, no lo ha hecho. Y la única forma de dirimir el conflicto era mediante la realización de unas “primarias”.

Por eso, me llama la atención que en un vídeo que pulula por Internet El Sr. Tomas Gómez se permita trasladar el caso de su partido –y el suyo personal- a otros partidos -UPyD en concreto- cuando en UPyD se realizan primarias por sistema, aunque solo haya un candidato.

Evidentemente, nada que ver con su caso, ni el del partido en el que milita.

Por lo tanto, no me puedo creer que las primarias del PSOE sean un acto de pura democracia. Más bien creo que son un sistema para dirimir una lucha entre aquellos que le deben el puesto al Sr. Zapatero –y que saben que estarán el mismo mientras él esté- y quienes creen que su tiempo ya ha pasado y pugnan por ocuparlo, junto con quienes les han ayudado a alcanzar su objetivo.

En cuanto al otro “gran partido”, ese que presuntamente se encuentra en la “oposición” no me extraña que el ínclito Don Mariano Rajoy desprecie “las primarias del PSOE”. El Sr. Rajoy desprecia cualquier tipo de primarias y democracia interna en el seno del PP, porque su ausencia le permite “tener sujetas las riendas” y mantener un poder que tiene poco de democrático, por más que de un tiempo a esta parte, haya intentado ocultar la verdadera naturaleza de su partido –y digo su, con toda intención- bajo el disfraz de cierta preocupación “social” y un aspecto “netamente democrático”.

Pero ciñéndome a lo que me interesa ¿Cuál ha sido una de las diferencias entre las primarias de UPyD y las del PSOE? Y pongo este ejemplo porque –aunque a regañadientes en el caso del PSOE- son los únicos partidos que las llevan a cabo.

Por una parte, mientras en las del PSOE todos –gracias a la prensa- estábamos “al tanto” de sus problemas de censos, de agrupaciones “suspendidas” o del número de avales necesarios para ser candidato...

… en UPyD hubo una sorpresa ya que si bien en un primer momento cuatro compañeros (dos a la Asamblea de Madrid y dos al Ayuntamiento) habían manifestado en diferentes medios su interés en postularse como candidatos, a estos cuatro iniciales se han sumado más, de forma que para la Asamblea de Madrid se presentan cinco en total (David Martín Marero, Francisco Javier García Núñez, Juan Manuel Martin Pérez, Luis Baeza-Rojano Cauqui y Luis Velasco Rami) mientras que para el Ayuntamiento de Madrid se presentan cuatro personas (Augusto González González, David Ortega Gutiérrez, Francisco Javier Flores Vaquerizo y Raul Almendros Molina)

Y este alto número de postulantes, para todos los que estábamos en el acto de presentación de candidatos que se celebró el jueves 7 en el Hotel Colón, supuso una agradable sorpresa.

¿Por qué no se conocía a priori el número de candidatos? Porque en este Partido, cualquier afiliado se puede presentar, sin avales, ni ningún otro requisito y al no necesitarlos, los hubo que se postularon a última hora, sin más restricción que su voluntad.

Y como en este Partido existe, no una democracia formal, sino real, este mero hecho supone una doble responsabilidad: tanto para los candidatos y como para los electores.

Para unos, el sentirse lo bastante capacitados –y suficientemente fuertes- como para representar las ideas de UPyD y a los ciudadanos en las instituciones en las que puedan estar.

Para los otros -los afiliados que los deben elegir- votar a los mejores.

Yo, como afiliado, tengo muy claro cuál debe ser el sentido de mi voto: Debo pensar en quién puede representar mejor las ideas –y los ideales- del Partido.

Y esto es difícil, porque hay candidatos, que por las labores que han estado realizando -en razón de su cargo- son muy conocidos entre aquellos que les deben de votar y en cambio otros se han dedicado a trabajar –calladamente- colaborando tanto en la redacción de los estatutos del Partido, como en la redacción de las propuestas parlamentarias que ha presentado el Partido… un trabajo en definitiva muy importante, pero desconocido –quizá tanto como sus personas- para la mayoría de los afiliados. Y a unos y otros se unen –además- otros candidatos que son –nada más y nada menos- que afiliados que ponen –y han puesto- todas sus ilusiones, sus energías y su trabajo en este proyecto.

Por eso –porque soy consciente de mi responsabilidad como afiliado- escucharé a todos los candidatos, oiré sus propuestas… y el día que vaya a depositar mí voto -permitidme que sea totalmente sincero- no pensaré en el más conocido, ni tan siquiera en el más ilusionado… Recapacitaré en cuál de los candidatos que se presentan estará más capacitado tanto para representar y defender el mensaje UPyD, como para que la voz del ciudadano se escuche –finalmente- en las instituciones, porque creo que es algo que debo a este Proyecto y a este País.

Y después de las elecciones, aquel candidato en quién los afiliados hayan depositado su confianza, contará con todo mi apoyo, mi trabajo y mi ilusión, porque estaré apoyando a quien han elegido los afiliados.

Solo me resta, desde aquí invitar a todos –afiliados o no- tanto a ver el perfil de los distintos candidatos y que están recogidos en la pagina tucandidato como invitaros a los diferentes actos previstos, en los que quienes se postulan a la Asamblea de Madrid, al Ayuntamiento de Madrid y a los distintos municipios en los que UPyD se presentará en la Comunidad, harán llegar sus propuestas y que podéis consultar en la página web del Partido.

Por cierto, ya anticipo que todos los perfiles tienen algo en común: no son los de políticos, son los de ciudadanos que hacen política, y que además, creen en lo que defienden.

sábado, 2 de octubre de 2010

De primarias y candidaturas en UPyD.

Ayer día 1 de octubre, Unión Progreso y Democracia de Madrid convocó la apertura de la presentación de candidaturas para elegir a sus candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de Madrid y a las alcaldías de 19 municipios más de la Comunidad : Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Fuenlabrada, Getafe, Las Rozas, Leganés, Madrid, Majadahonda, Meco, Móstoles, Nuevo Baztán, Pinto, Torrejón de Ardoz, Torrejón de la Calzada y Valdemoro.

Este anuncio demuestra -por imposible que parezca- que existe vida –política sobre todo- más allá del PSOE. Y digo PSOE porque el PP, desde el punto de vista de la política interna –y aún de la otra- está muerto.

Y también indica que existen partidos en los que se está viviendo un proceso de primarias, aunque no ocupen los titulares de la prensa, como en el caso de las “primarias” del PSOE.

¿Por qué entrecomillo la palabra “primarias” en el párrafo anterior? Personalmente entiendo que unas “primarias” en las que los candidatos tienen que “ser avalados”, en las que aparecen agrupaciones enteras que no pueden votar por estar suspendidas… al final se convierten más en un escaparate del poder de determinados grupos de presión internos, que en un mero ejercicio de democracia interna. Me parece más una pantomima, que un proceso electivo serio en el cual los afiliados puedan mostrar su opinión respecto a quién es el mejor candidato de entre los que se postulan.

Creo que es muy triste que entre compañeros de un mismo partido, que se supone comparten una visión política común, nadie se fie de nadie -como ocurre entre Trinidad Jiménez y Tomas Gómez- o que continuamente aparezcan en los titulares de la prensa noticias respecto a “recuentos fraudulentos”. ¿Será que con el paso del tiempo y el ejercicio del poder se ha perdido la perspectiva de cuál es su función –como políticos- tanto respecto a sus afiliados, como a los ciudadanos de este País?

Pero dejando a un lado otros procesos electorales internos y como he señalado en el primer párrafo de esta entrada, en UPyD también se ha iniciado un proceso de primarias para dirimir varias cosas: Quienes son los compañeros que se presentan a las elecciones locales y a las Autonómicas.

¿Y cómo lo hace? A través de un proceso callado, pero auténticamente democrático.

En Unión Progreso y Democracia existen varios elementos diferenciadores de los procesos de primarias, con respecto a otros partidos:

Un partido político, como cualquier otra organización humana tiene que optar por una forma u otra de organizarse en todos sus aspectos, y en el mecanismo de primarias, entre ellos. ¿Cómo se elige a los candidatos? ¿Impone el candidato la dirección del partido, como en el PP?, ¿Solo se realizan primarias en el caso de que existan varios candidatos, como en el PSOE?, ¿Se llevan a cabo siempre, como UPyD?

Entiendo, que el último caso, es el más justo, tanto en cuanto que son los afiliados –todos los afiliados- quienes a través de sus votos, eligen al candidato que ellos entienden más idóneo.

En UPyD las primarias están recogidas estatutariamente (Artículo 52 de los Estatutos) esto es, no se celebran porque aparezcan dos o más candidatos; se celebrarían aunque solamente existiera un candidato, porque los afiliados decidieron que así fuera en su I Congreso.

Así mismo, cualquier afiliado puede presentarse a las primarias sin necesidad de ningún tipo de aval. Esto –y hay que tenerlo muy claro- supone un ejercicio de normalidad democrática y no es un proceso para dirimir conflictos entre distintas facciones o candidatos. Y –además-estos procesos de primarias se realizan siempre en cualquier tipo de elecciones, sean estas locales, autonómicas o nacionales. UPyD es el único partido político en el que se confía en el mecanismo de primarias –siempre- para elegir candidatos, como un ejercicio de transparencia y participación democrática, y no como un mecanismo excepcional.

Este es el camino. Difícilmente se puede defender la democracia cuando está no existe en el interior del partido que la propugna como sistema de gobierno. Y por eso mismo, me resulta difícil comprender –salvo que haya un interés- a aquellos que intentan mostrar que elegir libremente a un candidato, mediante una votación, es una señal de disensión o discrepancia.

Así pues, bienvenido sea este proceso electoral interno, a pesar de la carga de trabajo que implica para todo el Partido.

Pero una cosa si tenemos que tener meridianamente clara: Este partido nació con la esperanza y con el objetivo de servir a los ciudadanos y tiene que demostrar que es diferente de otros partidos políticos.

¿Cómo?

En este Partido en que militamos tanto personas con experiencia política, como personas sin ella, debemos trabajar por unas primarias limpias -y sobre todo leales– tanto con el Partido, como entre los contendientes -que no dejan de ser compañeros- y con los afiliados. Hemos iniciado un proceso en el que candidatos se deberán dar a conocer, hablar, debatir, trasladar sus ideas a quienes les tienen que elegir… pero siempre desde el respeto, sin incurrir en los “espectáculos” que se dan en otros partidos, porque tenemos la suerte -la inmensa suerte- que los afiliados sean los que elegirán a las personas más idóneas para conseguir los fines de UPyD: hacer una política diferente, y estos tendrán en cuenta las mejores ideas y los mejores candidatos.

Y cuando existen unas y otros, sobran “marrullerías”… y hasta avales.

En definitiva, debemos llevar a cabo un proceso impecablemente limpio y democrático, porque es algo que nos debemos entre todos los afiliados y sin perder el objetivo común que nos une: los ciudadanos de este País.

En definitiva, debemos llevar a cabo un proceso implacablemente limpio y democrático, porque es algo que nos debemos entre todos los afiliados y sin perder el objetivo común que nos une: los ciudadanos de este País. Y para ello podemos -y debemos- trabajar, bien como representantes en las instituciones, o como afiliados, ya que el objetivo -los ciudadanos de España- es algo que trasciende más allá de la responsabilidad que tengamos en esta piragua magenta en la que estamos embarcados.