martes, 11 de agosto de 2009

Euros, demagogia y compañeros de viaje.

El coordinador del CEL de Alcobendas ha enviado un correo electrónico a los miembros del CEL -entre los que me encuentro- una noticia que con los tiempos que corren, no me resisto a comentar. Por cierto, aprovecho está ocasión para decir que en los CEL que conozco (Alcobendas y Moratalaz) no solamente se convoca a los afiliados, sino que además se debate, se levantan actas, se presentan cuentas… me permito decir esto, en contraposición a lo que se lee a menudo en otros foros –y blogs- que están empeñados que esta actividad -que para mi es normal puesto que es lo que he vivido desde que me he afiliado- no se hace en el seno de UPD, por no se que presuntos problemas que últimamente aparecen un día si y otro también el los medios de comunicación.

Lo que quiero comentar –o compartir- tiene que ver con demagogia, dinero y compañeros de viaje. ¿Qué es lo que puede unir a un miembro del PSOE, del PNV, de IU y de ERC? Si lo habéis adivinado, el euro.

Parece ser que los Srs. diputados nacionales no parecen muy dispuestos a bajarse –en estos tiempos de crisis- sus salarios, argumentando “que sería demagógico”.

Todo nace del acuerdo que tomó el día 6 de julio la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid, que acordó bajar en un 2% los emolumentos de sus diputados, después de que esta medida fuese tomada para los altos cargos de la Comunidad de Madrid y se recomendase para los miembros del Parlamento y Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid.

Hasta ahí perfecto… ¿pero que ocurre cuando se habla de que esa medida podría ser deseable trasladarla al Congreso de los Diputados o al Senado?.

Pues parece ser que no están muy dispuestos a hacerlo, con unos argumentos contundentes “de libro” y que aún así me temo que la respuesta ante estas razones tan “elaboradas” es la mera utilización del sentido común, que cada vez tengo más claro que es el menos común de los sentidos. Vayamos por partes:

La política puede entenderse como un servicio a los demás o como un trabajo, dado que muchas de las señorías que se sientan en el escaño no se les conoce otra actividad “profesional” excepto esa. Si es un servicio a los demás, -a los ciudadanos en este caso- ellos mismos deberían haber solicitado la bajada de sus emolumentos. Si lo consideran un “trabajo”, yo no conozco ninguna empresa en la que el sueldo se lo pongan los propios trabajadores. Desde esta óptica, es lógico que sea “tonto votar para bajarse el sueldo”. Otro de los “argumentos” es el de “que si ningún diputado se ha hecho rico con su sueldo” Y yo me pregunto ¿pero es que se han hecho diputados para hacerse ricos?.

Por si les interesa voy a darles mí formula para “hacerme rico”: jugar a la lotería, a la primitiva… y trabajar mucho, bueno esto último no lo garantiza, pero al menos ayuda a llegar a final de mes, a pagar la hipoteca…

Otro de los argumentos: “se corre el riesgo de que muchos de los diputados -sobre todo los que viven lejos de Madrid- no puedan costearse los gastos que implica el desempeño de su labor y se podría llegar a la situación de que sólo los ricos pudieran ejercer como representantes del pueblo en las Cortes”. Cuando leo esto, no puedo por menos que pensar en el hemiciclo vacío, en escaños sin ocupantes, o algunos que dormitan placidamente, o se dedican a jugar con el móvil mientras –por disciplina de partido- tienen que estar presentes en alguna de las votaciones. Al final, resulta que no son los diputados ricos los que están, sino los que quieren estar y que quizá por eso haya muy pocos, independientemente de su poder adquisitivo.

Son los diputados de la UE que menos cobran, que sus renumeraciones están muy ajustadas a sus necesidades”. En cambio para compensar en España tenemos los servicios más caros de la UE –siempre se habla de que los impuestos son más bajos en España, de lo barata que está la gasolina, y el tabaco, pero nadie habla de que los salarios medios son de los más bajos de la Unión Europea y de que el coste de determinados servicios y productos, sean de los más caros que a nivel europeo- Por ejemplo; ADSL en España: 2º más caro de la Zona Euro y el 3ª de la Unión Europea -y eso que tenemos derecho a la ciudadanía digital- a eso se suman los SMS -por hablar de costes cotidianos- la telefonía móvil, las comisiones bancarias, y un largo etcétera. ¿Para cuando la equiparación salarial con la UE?. Y otra pregunta que queda en el aire ¿Quién determina las “necesidades de sus señorías"? ¿Ellos mismos?, ¿la cámara?, ¿los presupuestos generales del Estado?

Por otra parte, ninguna de las personas –mortales- que conozco cree que las rentas que percibe por su trabajo están “ajustadas” y "justas". Del “desajuste renumerativo” se ocupan las hipotecas, la gasolina que sube automáticamente y tarda en bajar cuando lo hace el barril Bren, los libros del colegio que no paga el Estado… y así, un largo rosario de pagos. Claro que entre esos mortales que conozco, no frecuento a ningún diputado…

Veamos algunos ejemplos, con nombres y apellidos:

Gaspar Llamazares, portavoz de IU pide que “…no se sea "hipócrita" a la hora de abordar este asunto, pide que no se caiga en la demagogia…” Traducción: oye, no me quites lo mío. Menos mal que este Sr. es el portavoz del ¿igualitarismo? propugnado por el ¿Comunismo?. Perdón por los signos de interrogación, pero estoy un poco perdido con lo que defiende IU en este momento.

Joan Tardà, -de ERC- lo ve como “demagógico" y "carne de populismo barato reclamar la rebaja de sueldos”. Bajo su punto de vista, es mucho más preocupante que haya diputados que no se dediquen exclusivamente a sus funciones, que ya de por sí es una tarea "ardua" que, si se quiere hacer bien, requiere "muchos sacrificios" y "absoluta dedicación". Hombre, entiendo que presionar al Gobierno Central (de España por más señas) para sacar más dinero para Cataluña, en detrimento de otras Comunidades, que no tienen la “suerte” de ser “histriónicas”, tiene que ser una tarea muy ardua. Si a eso le sumamos viajes de “representación nacional”, apertura de “embajadas”, lecturas más o menos sesudas sobre el uso del catalán entre los sumerios -informe encargado por la Generalidad y pagado con el dinero publico como, tantos otros informes más o menos entupidos que se han encargado- etc., realmente no entiendo de donde pueden sacar el tiempo.

El secretario general del grupo socialista, Eduardo Madina, la rechaza también al considerar que “sería una medida demagógica". Hay que ver el juego que da la palabreja…

Emilio Olabarria del PNV, lo justifica con más argumentos. Dice que “no conviene dejarse llevar por peticiones que suenan a demagogia” y pide que no se estigmatice la actividad política ni se pretenda dar una especie de "castigo ejemplarizante a costa de los diputados”. También dice que los salarios de los diputados españoles son los más bajos de la UE , y que se siente "justamente remunerado" en función a la actividad que realiza, y por eso pide que se aborde este asunto en un debate "sereno, con corrección y honestidad", y sin olvidar que un sueldo justo es el mejor "antídoto" para que algunos no busquen una "autofinanciación de maneras "perversas".

Extrapolando este argumento a la vida real, un trabajador de cualquier empresa puede ver un ordenador de la oficina y pensar: Como mi sueldo NO es el mejor antídoto (vamos que no llego a final de mes) me voy a llevar el ordenador de la empresa a casa, allí lo vendo a mi vecino y así, me “autofinancio perversamente

Curiosamente estas tres declaraciones parten de personas con “ideas” políticas diametralmente opuestas en algunos casos

Como todos hablan del término demagogia, que como se utiliza con tanta alegría no tengo muy claro que significa, me he ido a ver la definición del DRAE y veo que tiene dos acepciones:

“1 Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 2 Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”

Pues siento disentir de tan doctos “Padres de la Patria” pero aquí creo que no se puede utilizar dicho término: no creo que se ganen el fervor popular de unos ciudadanos que lo están pasando realmente mal y ven como ellos, parecen mirarlos desde la cima del Olimpo. No se porqué, pero me parece que en este caso el objeto de las concesiones y halagos, no los ciudadanos, sino algunos de los “políticos de pasillos” que se mueven por ellos, sin otro oficio conocido que el de ejercer de tales.

Yo como ciudadano de a pie, en un País compuesto fundamentalmente por de mileuristas y que entiendo únicamente de microeconomía –que no macroeconomía- y extrapolándolo a mi propio entender, si no ando bien económicamente en mi casa, eso se nota en todo: en el dinero que le doy a mis hijos, en la cantidad de noches que puedo salir a cenar fuera con mi pareja… en definitiva, si mi situación económica no es boyante, me aprieto el cinturón y eso se nota en todo lo que depende de mi bolsillo, y en todos aquellos que dependen de mi. No puedo negarle algo a mi familia argumentando que es demagógico, cuando yo, no lo hago. Creo que algunas personas, tienden a confundir la demagogia, con la ética, o más españolmente dicho con la decencia.

Dejémoslos de demagogias y demos lugar a una profunda regeneración democrática y política, que haga que los políticos ocupen las portadas por sus logros, no por las noticias que generan y a las que estamos tan acostumbrados, que tienen más que ver con los juzgados. Seguramente no se consiga, pero lo que se haya ganado en este arduo camino, será un triunfo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado … y otros

Que en base a las transferencias, este País se esta convirtiendo en una “Republica Bananera”, no me cabe ninguna duda. Después del atentado, la prensa se llena de declaraciones grandilocuentes de algunos políticos, hablando de la debilidad de los terroristas, o de que la lacra del terrorismo está pronta a alcanzar su fin. Pero la realidad es la que es, y además es tozuda. ¿Cuáles son los emolumentos de aquellos que defienden a la sociedad de la delincuencia?. Pues depende, como en la canción, de en que Comunidad Autónoma presten sus servicios, y en qué tipo de fuerza policial estén encuadrados.

A “grosso modo” las retribuciones salariales de los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, y de los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, es la siguiente:

Cuerpo Nacional de Policía: Salario de un miembro de la escala básica 1.500 € mensuales. Medios: escasos. Ámbito de actuación territorial: presuntamente España, en realidad, el que le dejan.

Guardia Civil: Salario 1.500 € mensuales. Medios: muy escasos. Ámbito de actuación territorial: creo que España, en realidad, el que le dejan (ya se han transferido todas las competencias de seguridad en alguna Comunidades “histriónicas” (Cataluña y País Vasco).

Mozos de escuadra: Salario 2.100 € mensuales. Medios: los que deseen y necesiten. Ámbito de actuación territorial: Cataluña, claro está.

Policía Autonómica de Andalucía: Salario 1.800 € mensuales. Medios: los que necesiten. Ámbito de actuación territorial: Cataluña, claro está.

Policía Autonómica de Navarra (Policía foral): Salario 2.000 € mensuales. Medios: los que hagan falta. Ámbito de actuación territorial: Navarra.

Policía Autonómica País Vasco (Ertzaintza): Salario 2.200 € mensuales. Medios: los que hagan falta. Ámbito de actuación territorial: País Vasco.

Policía Autonómica Valencia: Salario 1.800 € mensuales. Medios: los que hagan falta. Ámbito de actuación territorial: Valencia.

Policía Autonómica Galicia: Salario 1.800 € mensuales. Medios: los que hagan falta. Ámbito de actuación territorial: Galicia.

Y más sangrante que estas diferencias salariales, son los costes en dotación e infraestructuras. Recuerdo una conversación con una persona de la Guardia Civil, bastante cercana a uno de sus ex-directores generales –que está en el recuerdo de todos, por falsario y que fue condenado a 28 años de cárcel por los delitos de malversación, cohecho, fraude fiscal y estafa,- que me dijo: “mira, este tío se ha forrado, pero si no fuera por eso, algunos cuarteles aún serían estercoleros. Lo penoso es que quién se ocupa de que las dependencias sean reparadas lo haga por sus propios intereses, no por los de quienes viven en ellas” y este punto de vista me dejó perplejo. Otro Guardia me comento en cierta ocasión: “mira yo me traigo una manta de casa, porque a las cuatro de la mañana, en mitad del mar, y en esta lancha (una zodiac de goma) te puedo asegurar que hace mucho pero que mucho frío… y humedad y no me dan una prenda de abrigo… al igual que luego, si hago una aprehensión y salgo en la TV quieren que salga con el uniforme inmaculado, pero solo me dan uno cada dos años, por lo que al final, me lo tengo que comprar yo” y a eso hay que sumar la falta de medios; hace un par de años el “regalo estrella” de Reyes Magos entre policías y Guardias Civiles, fue el chaleco anti-balas –es como si un administrativo se tuviera que llevar su ordenador personal para trabajar en su oficina- y que no deja de ser un cúmulo de despropósitos,

Y a esto se suma la falta de medidas de protección en acuartelamientos y dependencias policiales… y un largo etcétera. En definitiva, estamos propiciando que se faciliten las cosas a los terroristas, que atacan allí donde es más seguro el éxito del atentado y su seguridad personal. Como casi todo en la vida, una cosa es la propia realidad, que viven y sufren aquellos que están en la calle diariamente, y otra la de aquellos que la interpretan –la realidad- parapetados tras la mesa de un despacho.

Pero no pasa nada, no os preocupéis. Recuerdo en un acto en el que estuve presente en el que un ex Consejero de Interior del Gobierno vasco solo estaba preocupado -según afirmó- porque el Gobierno Central aún no había realizado las transferencias de Seguridad Privada a su Consejería. ¿Y ETA?

Pero desgraciadamente, este es solo uno de los frentes que afectan a la eficiencia –que no eficacia- policial. Debe ser frustrante detener por doceava vez a un delincuente que sale a la calle antes de que los policías que lo han detenido terminen su turno y puedan irse a casa. Como decía aquel… ¡¡es tanto lo que tenemos por hacer!!