lunes, 8 de junio de 2009

El día de después…

No voy a entrar en una valoración de los resultados; como decía Mark Twain hay “grandes mentiras, pequeñas mentiras y estadísticas” y estoy seguro que durante algunas semanas oiremos –y veremos- valoraciones de lo más variopintas y a gusto de todos.

Pero personalmente me siento muy satisfecho con los resultados obtenidos en estas últimas elecciones.

Y también me siento muy satisfecho del funcionamiento del proceso electoral en el que tanto los ciudadanos elegidos para desempeñar las labores de presidentes y vocales de mesa, como de los apoderados e interventores de los partidos, han aportado su granito de arena para que todo transcurriera como estaba previsto.

Y sobre todo –y ante todo- lo que me satisface más profundamente es la cultura democrática de unos ciudadanos que hacían del acto de la votación –fuera su voto para quien fuera- un acto festivo. De personas mayores con problemas de movilidad a pesar de lo cual se trasladaban a la mesa electoral y votaban. Personas que entregaban el DNI al presidente de la mesa con manos temblorosas, a pesar de lo cual votaban. Y de niños que lloraban porque a ellos no le dejaban votar. En definitiva; de unos ciudadanos que daban las gracias, cuando en realidad se las deberían dar a ellos, que son los que hacen posible que la democracia funcione.

En los dos colegios en los que estuve, UPD incrementó los últimos resultados obtenidos en la última consulta electoral: 54 votos (5,65%) y 42 (4,51%) lo que para mi –que soy de letras y sin entrar en valoraciones- significa que poco a poco vamos alcanzando el lugar que nos corresponde en el panorama político español, y europeo, en este caso.

Respecto a los interventores y apoderados de las otras formaciones políticas (PP y PSOE) trato cordial, desde el respeto y sin demasiadas familiaridades, en un ambiente distendido y sin más que reseñar.

Lo que me “choco” fue la actitud de IU. En uno de los colegios aparecieron dos personas de esta formación política, uno de ellos apoderado y el otro… pues no se. Comprobaron las mesas, las cabinas, me imagino que para verificar que sus papeletas estaban en ambos lugares… y se fueron sin más. Estábamos observándolos y nos quedamos un poco extrañados ante esta actitud. Hombre, entiendo que por un tema de mera cortesía, lo normal es saludar a los que se encuentran en las mesas, aunque sean de otros partidos políticos. En fin, siguen en sus mundos… y así les va.

Ahora, solo nos queda trabajar, trabajar y continuar trabajando con dos finalidades: la primera, hacer que nuestro mensaje llegue cada vez más a más ciudadanos. Y la segunda –y no menos importante- demostrar a quienes han confiado en nosotros que somos dignos de esa confianza que han depositado tanto en UPD como en las personas que nos encontramos detrás de esas siglas.

2 comentarios:

Kobol dijo...

Hola,

¿Como fue por La Sabrera?

Saludos

Unknown dijo...

Bien. Sacamos más votos que en las últimas elecciones, tanto en La Cabrera (42-4ºs) como en Talamanca de Jarama (54-3ºs), que fueron los dos colegios en los que estuve de apoderado.