sábado, 11 de diciembre de 2010

De democracias internas, externas… y ciudadanos

La definición clásica de democracia es… “…doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno…” Bien, como sabéis yo milito en un PARTIDO POLITICO: UPyD (y lo pongo en mayúsculas para que quede claro… no porque grite) pero para los “puristas de Internet” lo pondré únicamente en negrita: milito en UPyD pero es qué además de militar… creo en este proyecto (como muchos otros y anónimos compañeros) y trabajo –mejor o peor, pero desde mi más absoluta convicción- por él.

Por lo tanto, me permito trasladar -en mi militancia- el “favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno” a la siguiente traducción: “favorable a la intervención de los afiliados en el Partido”.

Por eso, cuando leo que algunos se permiten hablar de una presunta falta de democracia interna –así como de un presunto menoscabo a los estatutos del Partido- pues le doy vueltas y más cuando tengo la convicción de que cuando ciertos personajes se presentan a las elecciones internas y algún otro compañero (en buena lid) opta a lo mismo... se ponen de “uñas”… y eso, que quieres que te diga… me preocupa.

Estos individuos no los conocen –los estatutos- pero si se permiten el retorcerlos al son de sus intereses... y lanzan diatribas furibundas –sin saber muy bien el cómo, pero si el porqué- al aire de lo que a ellos les afecta personalmente y no teniendo en cuenta los intereses de los de los ciudadanos de este País…

… y me encrespo.

Y pienso –me permito pensar, porque soy un ser humano libre, nacido en Caspe, y no en ninguna provincia de China y qué además no me llamo Liu Xiabo y en consecuencia no me han dado ningún Premio Nobel a la Paz- ¿Estarán en lo cierto el PSOE y el PP cuando elijen “dedocráticamente” a sus “candidatos”…?

En UPyD, cualquier afiliado se puede presentar a lo que entienda que se debe presentar. Es más… un afiliado que conozco personalmente, se postuló como candidato a unas primarias llevando menos de seis meses en el Partido Estatutos UPyD y le pregunte ¿y cómo has decidido presentarte como candidato…? y me respondió: “…me hacía ilusión presentarme como aspirante a algo en un Partido político en el que no se exige nada para presentarse a ningún cargo, más qué el deseo de hacerlo y la convicción de que puedes hacerlo bien y cumplir las expectativas que los compañeros depositan en ti…”

Me quedé cavilando… ¿somos los únicos que hacemos eso? Y la respuesta, fue SI. Porqué en este Partido se opina que democracia interna significa “intervención de los afiliados en la elección de quienes quieren que les representan”

Eso significa que se pueden producir tensiones en el seno del Partido -nada que ver con las de Tomas Gómez y Trinidad Giménez, con triunfadores y derrotados- en definitiva algo que en otros partido por su sistema de “elección” no acontece y que hace que se conviertan en una “democracia” formal, pero no real.

Significa que los afiliados de este Partido tienen algo muy importante: voz y voto y que eso les –nos- permite elegir a nuestros representantes… A los que pensamos que son los mejores… y ya se sabe “Roma Locuta, causa finita” que en traducción muy libre puede significar “los afiliados han hablado… se eligió al mejor” Y yo añado… y todos con él… o ella.

Y esa, para mi, es la grandeza de UPyD… fricciones, algún que otro pequeño problema… pero democracia pura y dura… el gobierno de los mejores…

Ahora nos queda trasladar ese mensaje a la ciudadanía, sin contar con grandes medios, no tenemos a la prensa ocupándose de nosotros –es más, tratan que no existamos- tampoco tenemos caramelos, bolígrafos u otros regalos, solo tenemos ideas, ilusión, ganas de cambiar las cosas y animo de ser tu voz como ciudadano.

Por eso, si mañana –o pasado- ves en la calle una persona con un mandil, una camiseta o una gorra magenta que te ofrece un díptico, un folleto… no lo cojas únicamente… acércate a ese ciudadano como tú, pregúntale, habla con él… y luego saca tus propias conclusiones.

Piensa si puedes depositar tu confianza en él.