sábado, 20 de febrero de 2016

Mi opinión sobre UPyD

Después de tantos acontecimientos en UPyD, de descalabros electorales, de “multitudinarios” abandonos de personas, unas validas y otras no tanto y de tanto “ruido mediático” me gustaría compartir con vosotros que es y lo que, a mi juicio, debería ser este Partido, al que he dedicado, como tantos otros, muchas horas, esperanzas e ilusiones.

Vaya por delante que no estoy por su “disolución”, si más, salvo que en el Congreso extraordinario, los afiliados, tomen, tomemos, esa decisión.

Pero desde luego, no quiero una “disolución unilateral" la pida quien la pida. Un entierro nunca es "digno".

Creo que hay demasiadas ideas, demasiada ilusión, demasiadas personas que se sienten con fuerzas para continuar.

Y si no, si esto no es así, el 2 de abril, tomaremos, todos, una decisión que nacerá de lo que pensamos todos que es mejor, no de lo que piensen unos pocos.

Como ya dije en su día, en el Consejo político del 28 de marzo de 2015, se han cometido, hemos cometido algún que otro error, algunos “de bulto”, siempre, obviamente, a mi juicio:

Creo que no hemos sido capaces de empatizar con los ciudadanos, que nos hemos convertido en una especie de “repelente niño Vicente”, que aunque tenga razón, nadie se la da, precisamente por eso, “por repelente” y eso ha hecho que nuestro mensaje político, no llegara a ellos.

Tampoco se ha realizado una correcta gestión interna de la afiliación y de sus expectativas.

Ya se que este Partido, que no es una ONG, como no lo es ninguno, pero en este, en el mio, he conocido a múltiples personajes “de ilustre pelaje” y algunos de pelaje no tan ilustre que han ido.... 
 
Si hubiera estado en otro, seguramente hubiera conocido a más.

Pero vayamos “con los nuestros”:

Los hubo que únicamente fueron a “hacerse la foto” y que en muchos casos, incluso lograron medrar, sin que nadie, los “pusiera en su sitio”, porque tenían “amigos en las alturas”.

También los hubo que se fueron al no sentir sus espurias expectativas cumplidas y ahora “rondan” de nuevo a UPyD con los consabidos: “Yo ya lo dije” “¿Veis como tenía razón?", en un intento de conseguir lo que en su día no lograron.

No voy a hablar de aquellos que hacen buena la frase de Grocho Marx: "estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros" y están disfrutando de “sus principios” en otras formaciones “políticas”.

Ni tan siquiera voy a hablar de aquellos que piensan que UPyD “es suya” y por lo tanto, hay “que finiquitarla”.

Podría hablar, y ojo, que también los hubo y conozco a algunos, que se fueron, porque teniendo razón en sus peticiones, o en sus planteamientos, se sintieron despreciados, ninguneados y finalmente “tiraron la toalla”.
 
Pero ahora hablaba del pasado y de lo que negativo se hizo.

Y a partir de estas líneas voy a hablar del futuro, de recuperar el famoso “espíritu de Vistalegre” que es lo que debe cimentar el futuro de UPyD, si los afiliados deciden que el Partido lo tiene.

Un espíritu que consiste en recuperar la frescura, la alegría, el orgullo de ser de UPyD y que ese día nos impregnaba a todos y cada uno de los que allí nos encontrábamos.

¿Como se conseguirá?. Haciendo entre todos un Partido en el que:

Se escuche, se tenga en cuenta, se valore a los afiliados y simpatizantes.

Un Partido en que sientan que forman parte de algo importante, porque obviamente, el que se mete en un partido político, lo hace porque le gusta participar, hablar, dar su punto de vista, su opinión, debatir, intercambiar puntos de vista, consensuar.

Hacer política en definitiva.

Y para evitar, de nuevo a los personajes “de ilustre pelaje” de los que he hablado anteriormente, habrá que separar "el trigo de la paja".
 
¿Como? Nada más y nada menos que aplicando los estatutos: “mérito y capacidad”.

Haciendo en definitiva que el tiempo de “palmeros” y otras “ilustres” rémoras, pertenezca al pasado.

Siendo un Partido en el que se apoye a los cargos públicos y no se les olvide, porque, y lo digo como excargo publico, no todos sabemos de todo y a veces, en mi caso muchas... necesitaba apoyo, si o si.

Un partido construido entre todos y para todos, independientemente de la corriente interna que defendieran en su día, o incluso defiendan en la actualidad, que luche por lo que creemos y por aquello que creemos que necesitamos para que este País y la vida de quienes nos encontramos en él, sea mejor.

Un Partido que esté abierto a las criticas internas, a debatirlas a través de cauces establecidos y que estos funcionen y no sean un “brindis al sol”, para evitar, como ha pasado, que se “debatan” en la prensa o en Internet.

Un Partido que tenga claro que nadie somos perfectos, pero la suma de muchos, la suma de diferentes sensibilidades, tampoco... lo es, pero se le parece.

Y no hablo de lo que políticamente ha defendido UPyD, porque, salvo algún que otro “proceso judicial” ha sido impecable. Por eso continuo en UPyD, porque si no al cien por cien, si estoy de acuerdo en su línea política al ochenta por ciento.

Ahora nos encontramos en una etapa, en la que todo es factible.

Una etapa en la que es posible recoger lo mejor del pasado, obviar lo peor, la experiencia hay que tenerla en cuenta y continuar hacia delante, porque UPyD, políticamente, es más necesario que nunca.

Creo que con los ultimos cambios estamos en buen camino....

¿Y tú?