viernes, 24 de septiembre de 2010

Mi ponencia en el Teatro Federico García Lorca de Getafe.

Buenas tardes, gracias al Consejo Local de Getafe por darme la oportunidad de dirigirme a vosotros y también, daros las gracias por vuestra presencia en este acto, que no tiene otra finalidad más que la de transmitiros la idea de que es posible otra forma de hacer política y de como Unión, Progreso Y Democracia, quiere llevarla a cabo.

Para seros sincero, estoy un poco cohibido al ver tan nutrida concurrencia, por lo que espero que me perdonéis si cometo algún error en mi exposición, porque tenéis que tener presente, que al igual que el resto de mis compañeros, no soy un político.

Soy solamente un ciudadano que hace política.

Y por lo tanto, al igual que muchos de los que estáis ahí, no estoy acostumbrado a estos eventos.

Pero creo que no solamente me entendéis, sino que me comprendéis, porque lo importante no es únicamente como se transmiten las ideas, sino cual es el contenido de esas ideas.

Somos un Partido joven, y yo mismo a pesar de mi carencia de pelo y de mis canas, me siento igual.

Quiero comentar con vosotros lo que creo qué debe hacer UPyD de cara a las próximas elecciones Autonómica y Locales.

Existen una serie de puntos de los que me gustaría hablar aquí y que surgen tanto del manifiesto fundacional, como de los estatutos de UPyD.

Unos puntos que –además- nacen del sentido común y del esfuerzo por dar respuesta a los requerimientos de los ciudadanos y con la ilusión de solucionar sus problemas.

¿Cuáles son?

En primer lugar queremos “salir a la calle”

¿Para qué?

Nada más y nada menos que para hablar con el ciudadano (que es nuestro interlocutor natural) para hacerle partícipe de cuál es nuestro pensamiento, de cuáles son las soluciones que aportamos.

Y en definitiva para contrastarlas con él…

Queremos, en dos palabras -que para algunos están “demodé” pero que para UPyD están vigentes- que exista empatía y proximidad con los ciudadanos.

Sé qué esto es complicado, máxime cuando llevamos seis meses sin salir a la calle, inmersos como hemos estado en múltiples procesos electorales internos (elección de coordinadores, de consejos locales, de portavoces…)

¿Y porque todo esto? Pues por la sencilla razón de que elegimos a todos nuestros cargos ejecutivos a través de elecciones.

¿Existe alguna razón para qué se haga así?

Básicamente, seguir el mandato, que dieron los afiliados en el I Congreso nacional de UPyD…y por profilaxis democrática.

Pero ahora debemos –y queremos- recuperar nuestro pulso natural y volcarnos en quién realmente es nuestro nervio y nuestra realidad; el ciudadano de este país, que por cierto, se llama España, porque al contrario que a otros, nos gusta llamar las cosas por su nombre, sin ambages, ni rodeos.

En segundo lugar debemos dejar de tener en cuenta las encuestas, sean del CIS (lleno últimamente de cadáveres) del País… o de la bruja Lola.

Lo siento por los compañeros (veo a alguno entre los presentes) a los que les encantan los números, pero yo, como he repetido hasta la saciedad, soy de letras (las letras de la hipoteca, las letras del préstamo del coche, los recibos de la luz, del gas, la pensión…)

Y por eso mismo pienso que nuestros resultados electorales solo dependerán de cómo traslademos nuestro mensaje al ciudadano. Nuestros resultados estribarán en la convicción con que le transmitamos a este, que estamos aquí para hacer otra política.

Y no una política cualquiera, sino una política por y para él.

Tercer punto: debemos intentar que los medios de comunicación masiva, se den cuenta de que existimos y que además, estamos en la vida política para quedarnos.

Creo que todos somos conscientes de la existencia de una especie de “pacto de silencio” entorno a UPyD, y que algunos medios de comunicación piensan que este partido es un fenómeno pasajero.

Pero no es así y ese pacto de silencio –insisto- solo puede romperse hablando de tú a tú con los ciudadanos de este País.

Algunos amigos –que pasaban por el parque de El Retiro (en Madrid, durante las elecciones europeas) me han comentado que quedaron gratamente sorprendidos al ver que toda una señora diputada se atreviera a “bajar a la arena”, a debatir con cualquier persona que pasará por el paseo de carruajes y quisiera coger el micrófono para hacerle una pregunta. (Hablo de Rosa Díez, por más señas).

Y esas acciones son las que llegan al cerebro y al corazón de las personas -porque son significativas de la realidad del partido- y no las de aquellos que se esconden –y refugian- en los despachos de organismos oficiales, sin querer dar la cara en un “mano a mano” con el ciudadano, salvo que sea en un recinto repleto de partidarios acérrimos traídos por autocares y con derecho a bocadillo.

Actos cuya única finalidad es la de dar un “baño de multitudes” a sus “lideres”.

Cuarto punto: continuar con las acciones que se han iniciado en la campaña “No nos mires, únete"

Sé que el lema es antiguo, es más… a las personas que ya somos talluditos… hasta nos suena de otros tiempos…

¿Pero por qué pienso eso?

Básicamente, porque este lema aún está plenamente vigente y porque permite que el ciudadano pueda “ponernos cara” pueda hablar –esta vez sin tener que pedir el micrófono- con nosotros… de “tú a tú” y para que sea consciente de que no somos diputados, ni tan siquiera políticos profesionales.

Ni aún concejales.

Solo somos simples ciudadanos, como ella o como él, en definitiva, como nuestro interlocutor.

Somos únicamente personas que se han cansado de “arreglar el País” hablando con sus amigos y sentados cómodamente frente a un café.

Somos ciudadanos que hemos decidido trabajar en política, poniendo por delante nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestros conocimientos y nuestras ilusiones, para intentar solucionar los problemas comunes de todos nosotros, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que vivamos.

Y esto sin “pasteleos de votos”, ni pactos que si bien pueden ser legales, van en contra del espíritu de lo que los ciudadanos han votado en las urnas.

Porque desgraciadamente, ya se sabe que lo legal no tiene porque ser lo justo.

Y a veces es más importante lo justo… que lo legal.

Por eso, uno de los aspectos que propugna cambiar UPyD es la actual ley electoral que permite que algunos partidos (nacionalistas fundamentalmente) con los mínimos votos, dicten la política nacional gracias a esta ley que valora de distinta manera los votos de los ciudadanos de un mismo País, como si en algunas Comunidades Autónomas, fuésemos ciudadanos de segunda.

Una ley por la cual hemos pasado de ser una democracia, a una minocracia.

En UPyD no tenemos otro objetivo más que los ciudadanos -todos los ciudadanos- tanto los que crean en lo que UPyD defiende, como los que no, para que todos tengan la posibilidad de que alguien, finalmente, les escuche, les atienda, y sobre todo, les entienda.

Y por eso, por mantener este contacto es necesario continuar con ella, dar la posibilidad de que nos conozcan.

Entramos en el quinto punto: ser aún más conscientes de cuál es la preocupación de UPyD: España y los españoles.

Y no entrar en los “juegos sucios” que se utilizan, a falta de otros argumentos.

UPyD y quienes militamos en ella, pretendemos solucionar los problemas de este País y estamos aquí para ofrecer eso, y no para entrar en sesudos y estériles debates entre contendientes políticos que tienen un verbo tan fácil… como vacio.

Y para conseguir todo eso que defendemos y que es nuestra esencia, es necesario, ante todo, que exista “juego limpio interno” un juego nítido y claro, entre aquellos que militamos en este partido.

Así se entiende que para UPyD sea fundamental la existencia de elecciones primarias… que permiten que los afiliados puedan depositar su confianza en aquellas personas que piensan que son las mejores para que les representen.

Unas primarias (recogidas estatuariamente) que dan esa posibilidad, puesto que cualquier afiliado sin necesidad de avales, firmas, apoyos de “familias”, ni ningún otro requisito más que su voluntad, puede postularse para que el resto de sus compañeros le vote… o no.

Y ¿qué mayor ejemplo de democracia interna, es aquella que da la potestad a los afiliados de un partido político para que elijan mediante votación secreta a quienes consideran que les tienen que representar en su propio partido…?

Y seguramente, porque las primarias en UPyD son la norma, que no la excepción, esas primarias no se recogerán en la prensa.

Porque lo que para Unión Progreso y Democracia es lo habitual, para los medios no es noticia.

Pero esa democracia interna, es la base de la que defendemos para este País.

Sexto punto: no entrar en ese “juego” de alcaldes, alcaldables y concejales -o concejalables- que ven UPyD únicamente como un “paraguas” bajo el que presentarse.

UPyD es un proyecto que nace y se desarrolla por y para los ciudadanos y en el que no tienen cabida los arribistas o paracaidistas… que pululan por doquier.

Oiga… y que más de uno se ha presentado ante este partido, henchido de “votos suyos".

¿Los llevaran en el bolsillo?

También me gustaría añadir un pequeño apunte dirigido a aquellos que dicen -mejor dicho, recitan como un mantra- que UPyD no tiene “programa”.

Es una pura falacia y basta con entrar en la página web de UPyD para darse cuenta de que sí existe un programa y que este es -además- un proyecto político serio, sólido y coherente.

Pero aunque así fuera, aunque no existiera…

¿Cuál es el problema?

Si en UPyD se hubiera confeccionado el programa desde la mesa de un despacho seguro que en ese famoso “progamaquesegúnalgunosnotieneupyd” estaría ya publicado en todos los medios de comunicación afines.

Y sé que algunos partidos políticos piensan: ¿qué más da lo que se diga en el programa, si luego no se va a cumplir? y siguiendo esa tónica en nuestro programa tendría cabida hasta la idea más peregrina.

Pero en este partido, solo se recogen aquellas propuestas que realmente sirven al ciudadano y que –además- se vayan a cumplir.

Pese a quién pese. En este Partido no se hace propaganda electoral. En este partido se hace publicidad electoral, que es distinto.

La diferencia (que es importante) estriba en que un folleto publicitario es un contrato y por lo tanto obliga contractualmente a cumplir lo que en él aparece, mientras que lo recogido en un folleto político es propaganda electoral, esto es, según la ley de la publicidad no obliga a ser cumplido.

UPyD no solamente tiene un programa, si no que es un programa vivo, que cambia constantemente porque recoge las necesidades reales de los ciudadanos y de sus afiliados, que tienen sus problemas y sus expectativas.

Y si existe alguna duda a ese respecto -de que se defiende lo que propone el ciudadano- en la página web del partido pueden verse las preguntas que rosa diez ha planteado en el congreso de los diputados, algunas de las cuales nacen de cuestiones que han bosquejado simples ciudadanos a través de la web, y que no por eso dejan de ser importantes.

Nosotros no decimos, como lo hizo el señor Zapatero en su día, que no se está legitimado para preguntar, por tener un solo escaño en el congreso, como le espetó a Rosa Diez en el debate del estado de la Nación.

Para este Partido cualquier cuestión lógica y coherente, que le muestre cual es la preocupación de los ciudadanos, es importante.

Insisto en que simplemente hay que leer las preguntas que se han presentado en aquellos lugares en los que tenemos la representación necesaria como para poder formularlas, independientemente de los problemas que representa el tener una representación tan exigua, para darse cuenta de cómo tratamos de plantearlas, cuando podemos.

En definitiva:

Si queremos que nuestros problemas estén recogidos, y que nuestra voz –como ciudadanos- se escuche, tendremos que ser juiciosos para elegir correctamente en quien vamos a depositar nuestra confianza cuando nos encontremos frente a las urnas.

Y entonces, en ese momento, tendremos que reflexionar que es lo que se nos ha prometido en un programa electoral, que –ínsito- debería ser un contrato, y que es lo que se ha cumplido cuando, utilizando nuestros votos, han gobernado, o que tipo de hipotecas, sean políticas o económicas han contraído.

No sé si estará bien que yo lo diga.

(Probablemente no) pero hoy por hoy, este partido sin hipotecas de ningún tipo, es el único que representa un soplo de aire fresco en un recinto repleto de aire viciado, y en el que como sigamos así… hasta los leones van a salir corriendo, y este partido se llama Unión Progreso y Democracia.

En nuestra… en vuestra mano, se encuentra la posibilidad de permitir que otro jugador haga frente a los grandes partidos para defender los legítimos intereses de todos.

Y para terminar (algo que me imagino que me agradeceréis) me gustaría hablar de lo que se denomina como voto útil, que no es más que un intento de atraer el voto de votantes que no son sus electores tradicionales, explotando el miedo a que “gane el otro

Un voto, que finalmente solo consigue favorecer un falso bipartidismo.

Por eso ¡¡que no nos cuenten “historias” sobre votos útiles!!

Porque la realidad –y a la vista está- es que los votos útiles, al final se convierten en “votos a los inútiles”.

Y para responder a la pregunta que formulaba al principio de mi intervención: ¿Qué debe hacer UPyD frente a sus próximas citas electorales? Programa y programa, hablar y escuchar al ciudadano y sobre todo… trabajar, trabajar y trabajar.

Gracias…

sábado, 18 de septiembre de 2010

Invitación a acto político en Getafe

Martes 21 de septiembre, 19:30 hrs.
Teatro García Lorca. Sala de conferencias (C\ Ramón y Cajal 22. Getafe)