Que los asesinos no entienden de democracia, de respeto y de lo importante que son las vidas humanas –hasta las de los demás- es innegable. Ayer mismo tuvimos la prueba de ello, con la perdida de dos vidas de unos seres humanos al servicio de otros.
Ayer me encontraba de vacaciones en Palma de Mallorca, y cuando a través del móvil me enviaron la escueta información, lo sentí con ese dolor que se siente frente a la perdida de la vida los demás, sin poder recabar más información -lo importante que es Internet- acerca de lo que había ocurrido.
Es más, ayer me encontraba en el aeropuerto de Son San Joan, y el retraso que sufrimos, después de recibir noticias acerca de multitud de controles policiales, aeropuertos cerrados, etc, fue únicamente de dos horas, lo cual, para mí que estoy acostumbrado a viajar bastante por motivos laborales con una compañía aérea “de bandera”, no me coge de sorpresa. El único hecho desacostumbrado, fue que después de pasar por el mostrador de la puerta de embarque, un miembro de la Benemérita, solicitaba la documentación de forma aleatoria. Para mí, después de lo ocurrido, esto es un indicativo de algo que pongo con mayúsculas: NORMALIDAD.
Por eso, cuando además de las informaciones que han dado acerca del atentado que ha costado la vida a dos miembros de la Guardia Civil, los principales medios de comunicación españoles, he leído la cobertura que daba la prensa británica a la noticia en un articulo de el diario El Mundo (http://www.elmundo.es/elmundo/2009/07/30/comunicacion/1248978367.html), como español, me he sentido indignado; "grupo separatista vasco", "Caos viajero en Mallorca", “50 años en la lucha”, "Una bomba estropea las vacaciones británicas", "La ratonera de las bombas de Mallorca", y otros titulares por el estilo. Apenas se ha mencionado lo principal: Dos Guardias Civiles, que se ocupan de que todos, incluidos los británicos, podamos disfrutar en paz de nuestras vacaciones, han muerto en un atentado terrorista.
Que gran parte de los “hijos de la Gran Bretaña” –por favor, que nadie lo lea como un sarcasmo, que no lo es- que veranean en este País, no lo conocen ni de lejos, es una realidad. Veranean en un hotel “todo incluido” que normalmente se encuentra en una zona alejada de los “indígenas del País” y de su realidad, y del que no salen porque se encuentran muy ocupados intentando en amortizar, “el todo incluido”, sobre todo en lo que respecta a bebidas alcohólicas, de forma que cuando regresan a su País dicen; “He veraneado en España ¿Y que tal?, No lo se, no he salido del hotel…”
Por eso, y porque además ya se sabe el famoso dicho británico “hay niebla en el Canal. El continente esta aislado”, no me extrañan esos titulares que casi presentan a los terroristas como “luchadores de no se qué”, sobre todo, porque para ellos España no es más que una inmensa “barra libre”.
Por eso, desde aquí, me permito abogar por la normalidad; y esta pasa por cumplimiento integro de las penas impuestas a los terroristas, que estos las purguen junto a los demás presos comunes –no son presos políticos, son meros asesinos- y porque finalmente, entre todos, sin utilizaciones interesadas y políticas, finalmente, se erradique esta lacra que ya lleva demasiadas muertes a sus espaldas.
De nuevo –y desgraciadamente en muy poco tiempo- hago llegar mi pésame a las familias de estos dos Guardias Civiles que de nuevo han regado el árbol de la democracia española, con su sangre.
Ante todo, este es un pequeño blog, apenas las simples entradas de un Paseante que hace su camino andando por Internet y que se permite el sano ejercicio democrático de reflexionar sobre lo que a mí, como ciudadano me preocupa y sobre la vida política de nuestro País. A pesar del trabajo y otras obligaciones, intentaré llenarlo de contenidos. Este es un blog subjetivo y a pesar de ser un afiliado de UPyD las opiniones aquí vertidas son a titulo meramente personal.
viernes, 31 de julio de 2009
lunes, 13 de julio de 2009
De regeneración, catarsis y política
Que en plena canícula, durante la cual el País parece habitualmente como “cerrado por vacaciones” la prensa no hable del monstruo del Lago Ness, o de avistamientos de OVNIS, es preocupante, porque significa que tiene otros titulares que publicar. ¿Con qué titulares nos encontramos hoy? Pues dependiendo del color del medio de comunicación, podemos leer sobre Camps, acerca del caso Gürtel, sobre Barcenas –el tema de Chaves ya no parece informativamente interesante- y todas las noticias, independientemente de la formación política de la que provengan, tiene un denominador común: la corrupción.
Que los seres humanos somos capaces de lo mejor –y lo peor- es público y notorio, que el dinero tiene muchas capacidades, y entre ellas la de corromper, es una realidad. Lo que no entiendo es esa capacidad de “cerrar filas” cuando es uno de los propios correligionarios el que puede ser corrupto. Y eso afecta a nuestra vida política.
Creo que ahora mismo –en el PP por ejemplo- la preocupación máxima no está en ejercer una oposición razonable y razonada al Gobierno en aquellos temas que consideren necesarios, si no en qué “muertos” puede sacar el Sr. Barcenas de los armarios de la Calle Genova, o cual es el contenido de las cajas que se llevó de su oficina en la sede del partido, y a quién pueden afectar, que en aquellas medidas que se deben discutir en el Congreso de los Diputados. Sinceramente no creo que en este momento –con la que tiene encima- el Presidente de la Comunidad Valenciana este en condiciones de gobernar su Comunidad de forma eficiente.
Al final más que la toma de decisiones en las organizaciones de gobierno, lo que se están tomando son decisiones con respecto a temas que no tienen que ver nada con las organizaciones de gobierno, si no con corruptelas y luchas de poder. Es necesario, que los que detenten puestos políticos, no estén “por encima del bien y del mal”, sino por “encima de toda sospecha”.
Es curioso como, por ejemplo, en el PP nadie habla de Barcenas, de Camps, ni de ningún otro tema que conlleve corrupción, o una mala publicidad para el partido en un claro ejemplo de lo que es la democracia interna de aquellos partidos que no son transversales.
En el PSOE, como tienen también su propia problemática –y más experiencia- calla lo suyo y enciende el ventilador –algo en común con el PP- sobre lo de los demás. Claro esta que el PSOE siempre puede convocar ruedas de prensa para realizar peroratas jocosas acerca de acontecimientos históricos, comparaciones entre dos grandes líderes, etc., de modo que al final los ciudadanos no recuerdan las corruptelas en las que está inmerso (Leire Pajin)
En cualquier caso la postura de los partidos mayoritario tiene una clara lectura: la mejor política es “esperar a que amaine el temporal”. El problema es que al final, los errores de los “gestores” los pagamos los gestionados, esto es los ciudadanos y llega un momento, que cuando otro nuevo caso de corrupción sale a la luz publica, la ciudadanía –en conversaciones de café- se encoge de hombros y dice: son políticos, ¿para que te crees que están ahí?, cuando en realidad el número de corruptos es infinitamente menor que aquellos que están en política por otras razones.
¿Que piensa el ciudadano español de la corrupción en política? Según datos recogido en el “Informe global 2008 sobre la corrupción en España” (http://www.transparencia.org.es/INFORME%20GLOBAL%202008/INFORME%20GLOBAL%20ESPA%C3%91A%202008.pdf)el 63% de los encuestados considera a los partidos políticos son o bastante corruptos o extremadamente corruptos.
Ante la pregunta ¿Cómo valoraría las acciones que su gobierno realiza actualmente para luchar contra la corrupción? (en España)
Muy eficaces: 18%
Eficaces: 15%
Ineficaces: 36%
No lucha contra la corrupción: 13%
No lucha contra la corrupción sino que, además, la fomenta: 10%
NS/ NC: 8 %
De lo que se deduce que el 59 % de la muestra considera que o no son eficaces, o que no se lucha contra ella. Es necesario cambiar este porcentaje.
Como decían los antiguos griegos hace falta una catarsis, entendiéndola como κάθαρσις, purga, purificación, aunque en este caso, estamos en el Siglo XXI, más que una purificación ritual, lo que hace realmente falta es:
Instituir los mecanismos necesarios para facilitar que no pueda haber corrupción en la gestión publica, o al menos –por si lo primero es meramente quimérico- dificultarla lo máximo posible.
Establecer una Ley de incompatibilidades seria. Y finalmente, que el caso de sospechas de corrupción que los culpables, sean juzgados y si son considerados así por un tribunal o un juez, sean condenados, con sentencias justas, y digo justas porque todos sabemos que existe una dicotomía entre lo legal, y lo justo.
Seguir los puntos recogidos en el “Código de Buen Gobierno de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado” aprobado en España en febrero de 2005 y que contemplan unos consejos marcados por el sentido común, algo que afortunadamente es uno de los pilares fundamentales de UPyD, tales como:
Dedicación al servicio público. Los altos cargos de la Administración General del Estado se abstendrán de aceptar cargos y puestos directivos en organizaciones que limiten la disponibilidad y dedicación al cargo político.
Austeridad en el uso del poder. Los altos cargos evitarán toda manifestación externa inapropiada u ostentosa que pueda menoscabar la dignidad con que ha de ejercerse el cargo público.
Prohibición de aceptar regalos. Se rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que, más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, puedan condicionar el desempeño de sus funciones. En el caso de obsequios de mayor significación, se incorporarán al Patrimonio del Estado.
Objetividad.La actuación de los altos cargos se fundamentará en consideraciones objetivas orientadas hacia el interés común, al margen de cualquier otro factor que exprese posiciones personales, familiares, corporativas o cualesquiera otras que puedan colisionar con este principio. Se abstendrán de todo tipo de negocios que puedan comprometer la objetividad de la Administración.
Que los seres humanos somos capaces de lo mejor –y lo peor- es público y notorio, que el dinero tiene muchas capacidades, y entre ellas la de corromper, es una realidad. Lo que no entiendo es esa capacidad de “cerrar filas” cuando es uno de los propios correligionarios el que puede ser corrupto. Y eso afecta a nuestra vida política.
Creo que ahora mismo –en el PP por ejemplo- la preocupación máxima no está en ejercer una oposición razonable y razonada al Gobierno en aquellos temas que consideren necesarios, si no en qué “muertos” puede sacar el Sr. Barcenas de los armarios de la Calle Genova, o cual es el contenido de las cajas que se llevó de su oficina en la sede del partido, y a quién pueden afectar, que en aquellas medidas que se deben discutir en el Congreso de los Diputados. Sinceramente no creo que en este momento –con la que tiene encima- el Presidente de la Comunidad Valenciana este en condiciones de gobernar su Comunidad de forma eficiente.
Al final más que la toma de decisiones en las organizaciones de gobierno, lo que se están tomando son decisiones con respecto a temas que no tienen que ver nada con las organizaciones de gobierno, si no con corruptelas y luchas de poder. Es necesario, que los que detenten puestos políticos, no estén “por encima del bien y del mal”, sino por “encima de toda sospecha”.
Es curioso como, por ejemplo, en el PP nadie habla de Barcenas, de Camps, ni de ningún otro tema que conlleve corrupción, o una mala publicidad para el partido en un claro ejemplo de lo que es la democracia interna de aquellos partidos que no son transversales.
En el PSOE, como tienen también su propia problemática –y más experiencia- calla lo suyo y enciende el ventilador –algo en común con el PP- sobre lo de los demás. Claro esta que el PSOE siempre puede convocar ruedas de prensa para realizar peroratas jocosas acerca de acontecimientos históricos, comparaciones entre dos grandes líderes, etc., de modo que al final los ciudadanos no recuerdan las corruptelas en las que está inmerso (Leire Pajin)
En cualquier caso la postura de los partidos mayoritario tiene una clara lectura: la mejor política es “esperar a que amaine el temporal”. El problema es que al final, los errores de los “gestores” los pagamos los gestionados, esto es los ciudadanos y llega un momento, que cuando otro nuevo caso de corrupción sale a la luz publica, la ciudadanía –en conversaciones de café- se encoge de hombros y dice: son políticos, ¿para que te crees que están ahí?, cuando en realidad el número de corruptos es infinitamente menor que aquellos que están en política por otras razones.
¿Que piensa el ciudadano español de la corrupción en política? Según datos recogido en el “Informe global 2008 sobre la corrupción en España” (http://www.transparencia.org.es/INFORME%20GLOBAL%202008/INFORME%20GLOBAL%20ESPA%C3%91A%202008.pdf)el 63% de los encuestados considera a los partidos políticos son o bastante corruptos o extremadamente corruptos.
Ante la pregunta ¿Cómo valoraría las acciones que su gobierno realiza actualmente para luchar contra la corrupción? (en España)
Muy eficaces: 18%
Eficaces: 15%
Ineficaces: 36%
No lucha contra la corrupción: 13%
No lucha contra la corrupción sino que, además, la fomenta: 10%
NS/ NC: 8 %
De lo que se deduce que el 59 % de la muestra considera que o no son eficaces, o que no se lucha contra ella. Es necesario cambiar este porcentaje.
Como decían los antiguos griegos hace falta una catarsis, entendiéndola como κάθαρσις, purga, purificación, aunque en este caso, estamos en el Siglo XXI, más que una purificación ritual, lo que hace realmente falta es:
Instituir los mecanismos necesarios para facilitar que no pueda haber corrupción en la gestión publica, o al menos –por si lo primero es meramente quimérico- dificultarla lo máximo posible.
Establecer una Ley de incompatibilidades seria. Y finalmente, que el caso de sospechas de corrupción que los culpables, sean juzgados y si son considerados así por un tribunal o un juez, sean condenados, con sentencias justas, y digo justas porque todos sabemos que existe una dicotomía entre lo legal, y lo justo.
Seguir los puntos recogidos en el “Código de Buen Gobierno de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado” aprobado en España en febrero de 2005 y que contemplan unos consejos marcados por el sentido común, algo que afortunadamente es uno de los pilares fundamentales de UPyD, tales como:
Dedicación al servicio público. Los altos cargos de la Administración General del Estado se abstendrán de aceptar cargos y puestos directivos en organizaciones que limiten la disponibilidad y dedicación al cargo político.
Austeridad en el uso del poder. Los altos cargos evitarán toda manifestación externa inapropiada u ostentosa que pueda menoscabar la dignidad con que ha de ejercerse el cargo público.
Prohibición de aceptar regalos. Se rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que, más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, puedan condicionar el desempeño de sus funciones. En el caso de obsequios de mayor significación, se incorporarán al Patrimonio del Estado.
Objetividad.La actuación de los altos cargos se fundamentará en consideraciones objetivas orientadas hacia el interés común, al margen de cualquier otro factor que exprese posiciones personales, familiares, corporativas o cualesquiera otras que puedan colisionar con este principio. Se abstendrán de todo tipo de negocios que puedan comprometer la objetividad de la Administración.
domingo, 5 de julio de 2009
El abandono de Mikel Buesa
La red está que arde con el abandono de Mikel Buesa de UPD. Y como para “gustos están los colores”, hay análisis para todos los sabores, y no digo que corran “ríos de tinta” porqué de momento solo aparece en el universo digital.
¿Por qué se mete un ciudadano de a pie en política?, Pues sinceramente no lo se. Lo único que se es porque me metí yo. Lo medite profundamente –es la primera vez en mi vida que me milito en un partido político- y lo hice porque pensé que desde la militancia podía aportar mi granito de arena para consolidar este proyecto que se llama UPD. También entendí –y sigo haciéndolo- que afiliarse es –o debe ser- algo más que pagar la cuota. Afiliación debe ser involucrarse en defender unas ideas que se compatibles con las tuyas, echando una mano en lo que se pueda aportar, desde mi tiempo y mis conocimientos.
Al final, como cualquier otra actividad humana en esta vida, la política reporta sinsabores, alegrías, trabajo, horas bajas… y horas altas. Esto es lo que pensaba cuando me afilie. Y sigo pensándolo, al igual que pienso que el proyecto de UPD tiene la misma capacidad de ilusionarme que tenía el día que me afilie.
Mikel Buesa, que estaba en UPD desde el principio, y que en las últimas elecciones nacionales estaba como segundo en la lista por Madrid, ha abandonado esta semana el proyecto, esgrimiendo unos argumentos que están recogidos en el siguiente link:
http://www.elconfidencial.com/cache/2009/07/04/espana_38_mikel_buesa_upyd_dimision_Diez.htm
En su explicación del abandono vierte una serie de razones, que personalmente me suenan más a egolatría defraudada que a otra cosa. Siempre he pensado que si no se está de acuerdo con una situación, una organización o un proyecto, y realmente te importa o crees, se debe luchar por intentar cambiarla, o al menos que tu voz sea escuchada, pero eso no es otra cosa más que una opinión personal y fundamentada en lo que personalmente he visto desde mi militancia de a pie.
Pero hablando de Buesa, opino que si no estaba de acuerdo con lo que se estaba haciendo, o como se estaba haciendo dentro de UPD, tenía dos formas de solucionarlo; luchando por intentar cambiar lo que él pensaba que estaba mal, porque además tenía acceso a los resortes necesarios, o abandonar el proyecto. Ha optado por la última “solución” pero lo ha intentado hacer produciendo el mayor daño posible, con las declaraciones que ha hecho. Eso, a mi, me parece más una pataleta que algo razonado y razonable. Antes de hacer esas declaraciones debería haber pensado, primero en el daño que irse dando ese estruendoso portazo puede producir en el proyecto, y segundo en los afiliados que si trabajamos por el proyecto.
Yo solo soy yo, un militante de a pie. Un militante de los que asisten a las reuniones de los CEL –cuando nos convocan y podemos asistir- que ponemos nuestro tiempo -y dinero- en caravanas, en repartir propaganda, en estar de apoderados en dos o tres colegios electorales y lo hacemos -al menos eso creo yo- porque creemos en el proyecto y en lo que propugna UPD. Y sinceramente creo que el partido no ha tenido tiempo suficiente para vertebrase como tal. Primero, las elecciones nacionales, luego las europeas. Mucho trabajo, mucha ilusión, todo rápidamente, muchas veces "parcheando" y poco tiempo para “organizarse”. Ayer, hablando con un coordinador de un CEL, me lo comentaba: “en mi CEL éramos dos afiliados. Y el otro no quiso ser coordinador, por lo que al final, me toco a mi. Ahora somos más y vamos a esperar hasta el Congreso” . Seguro que alguien argumenta que este coordiandor ha sido elegido "dedocráticamente", cuando en realidad tal situación se debe a la premura con la que se organizó todo.
Que en un partido haya “corrientes” -como en cualquier otra situación de la vida- es enriquecedor. Lo importante es que estas corrientes se analicen y se recojan aquellas que sean útiles y finalmente formen parte del acervo, del ideario del partido. Lo fundamental es que no se de “espacio” a aquellos que están en política (en UPD concretamente) para medrad o para servir a sus intereses.
Y no creo que nos lo vayamos a replantear porque Buesa haya -el sabrá las verdaderas razones- el partido.
Y para finalizar, me voy a permitir el transcribir literalmente la aportación de Ciudadano Quien, a quien –valga le redundancia- conozco personalmente y aprecio, porque me parece que es significativa de lo que realmente importa:
http://upyd.foroactivo.net/upyd-actualidad-y-cuestiones-internas-f8/exclusiva-cope-mikel-buesa-abandona-upyd-t1030.htm?sid=565d5dcccf8f8b33a1e3b9d54fe2497c
“Todos los que se han ido de UPyD hasta el momento lo han hecho criticando la organización interna del partido, denunciando la falta de democracia interna. Pero ninguno lo ha hecho criticando el proyecto, las ideas o lo defendido hasta ahora en los parlamentos en los que tenemos representación. Y eso es algo. Todo se reduce a luchas internas, no hay luchas ideológicas. Eso es lo que debe llegar a la gente. Nadie critica el proyecto, sino la forma de llevarlo a cabo.
Yo me metí en UPyD porque creía en el proyecto, en las ideas. No me metí ni para mi lucimiento personal, ni para quedarme con un cargo y mucho menos para ser político. Sabía que eso llevaría mucho esfuerzo y pérdida de mi tiempo de ocio y que la única recompensa sería la satisfacción personal, saber que había colaborado en cambiar la política española. Nada más.
Quizás algunos han visto en UPyD la manera de realizar sus ambiciones personales, de poder lucir cargo de coordinador y de llegar a ser concejal. Por eso al ver frustradas sus pretensiones se enfadan y se van. Denuncian unas carencias (no las niego) que no hubiesen denunciado si se hubiesen aprovechado de ellas. Llevo en UPyD desde el principio, sin meterme en asuntos de la "alta cúpula" y sólo he aportado mi trabajo, sin meterme en luchas personales. Hay mucho ego suelto.
Por favor, no matemos el proyecto ni las ilusiones de los votantes, de los afiliados "de base" y de los simpatizantes.
Y ahora los críticos a llamarme oficialista, ingenuo o incluso tonto. Me da igual.
Nos leemos.”
http://ciudadanoquien.blogspot.com/
¿Por qué se mete un ciudadano de a pie en política?, Pues sinceramente no lo se. Lo único que se es porque me metí yo. Lo medite profundamente –es la primera vez en mi vida que me milito en un partido político- y lo hice porque pensé que desde la militancia podía aportar mi granito de arena para consolidar este proyecto que se llama UPD. También entendí –y sigo haciéndolo- que afiliarse es –o debe ser- algo más que pagar la cuota. Afiliación debe ser involucrarse en defender unas ideas que se compatibles con las tuyas, echando una mano en lo que se pueda aportar, desde mi tiempo y mis conocimientos.
Al final, como cualquier otra actividad humana en esta vida, la política reporta sinsabores, alegrías, trabajo, horas bajas… y horas altas. Esto es lo que pensaba cuando me afilie. Y sigo pensándolo, al igual que pienso que el proyecto de UPD tiene la misma capacidad de ilusionarme que tenía el día que me afilie.
Mikel Buesa, que estaba en UPD desde el principio, y que en las últimas elecciones nacionales estaba como segundo en la lista por Madrid, ha abandonado esta semana el proyecto, esgrimiendo unos argumentos que están recogidos en el siguiente link:
http://www.elconfidencial.com/cache/2009/07/04/espana_38_mikel_buesa_upyd_dimision_Diez.htm
En su explicación del abandono vierte una serie de razones, que personalmente me suenan más a egolatría defraudada que a otra cosa. Siempre he pensado que si no se está de acuerdo con una situación, una organización o un proyecto, y realmente te importa o crees, se debe luchar por intentar cambiarla, o al menos que tu voz sea escuchada, pero eso no es otra cosa más que una opinión personal y fundamentada en lo que personalmente he visto desde mi militancia de a pie.
Pero hablando de Buesa, opino que si no estaba de acuerdo con lo que se estaba haciendo, o como se estaba haciendo dentro de UPD, tenía dos formas de solucionarlo; luchando por intentar cambiar lo que él pensaba que estaba mal, porque además tenía acceso a los resortes necesarios, o abandonar el proyecto. Ha optado por la última “solución” pero lo ha intentado hacer produciendo el mayor daño posible, con las declaraciones que ha hecho. Eso, a mi, me parece más una pataleta que algo razonado y razonable. Antes de hacer esas declaraciones debería haber pensado, primero en el daño que irse dando ese estruendoso portazo puede producir en el proyecto, y segundo en los afiliados que si trabajamos por el proyecto.
Yo solo soy yo, un militante de a pie. Un militante de los que asisten a las reuniones de los CEL –cuando nos convocan y podemos asistir- que ponemos nuestro tiempo -y dinero- en caravanas, en repartir propaganda, en estar de apoderados en dos o tres colegios electorales y lo hacemos -al menos eso creo yo- porque creemos en el proyecto y en lo que propugna UPD. Y sinceramente creo que el partido no ha tenido tiempo suficiente para vertebrase como tal. Primero, las elecciones nacionales, luego las europeas. Mucho trabajo, mucha ilusión, todo rápidamente, muchas veces "parcheando" y poco tiempo para “organizarse”. Ayer, hablando con un coordinador de un CEL, me lo comentaba: “en mi CEL éramos dos afiliados. Y el otro no quiso ser coordinador, por lo que al final, me toco a mi. Ahora somos más y vamos a esperar hasta el Congreso” . Seguro que alguien argumenta que este coordiandor ha sido elegido "dedocráticamente", cuando en realidad tal situación se debe a la premura con la que se organizó todo.
Que en un partido haya “corrientes” -como en cualquier otra situación de la vida- es enriquecedor. Lo importante es que estas corrientes se analicen y se recojan aquellas que sean útiles y finalmente formen parte del acervo, del ideario del partido. Lo fundamental es que no se de “espacio” a aquellos que están en política (en UPD concretamente) para medrad o para servir a sus intereses.
Y no creo que nos lo vayamos a replantear porque Buesa haya -el sabrá las verdaderas razones- el partido.
Y para finalizar, me voy a permitir el transcribir literalmente la aportación de Ciudadano Quien, a quien –valga le redundancia- conozco personalmente y aprecio, porque me parece que es significativa de lo que realmente importa:
http://upyd.foroactivo.net/upyd-actualidad-y-cuestiones-internas-f8/exclusiva-cope-mikel-buesa-abandona-upyd-t1030.htm?sid=565d5dcccf8f8b33a1e3b9d54fe2497c
“Todos los que se han ido de UPyD hasta el momento lo han hecho criticando la organización interna del partido, denunciando la falta de democracia interna. Pero ninguno lo ha hecho criticando el proyecto, las ideas o lo defendido hasta ahora en los parlamentos en los que tenemos representación. Y eso es algo. Todo se reduce a luchas internas, no hay luchas ideológicas. Eso es lo que debe llegar a la gente. Nadie critica el proyecto, sino la forma de llevarlo a cabo.
Yo me metí en UPyD porque creía en el proyecto, en las ideas. No me metí ni para mi lucimiento personal, ni para quedarme con un cargo y mucho menos para ser político. Sabía que eso llevaría mucho esfuerzo y pérdida de mi tiempo de ocio y que la única recompensa sería la satisfacción personal, saber que había colaborado en cambiar la política española. Nada más.
Quizás algunos han visto en UPyD la manera de realizar sus ambiciones personales, de poder lucir cargo de coordinador y de llegar a ser concejal. Por eso al ver frustradas sus pretensiones se enfadan y se van. Denuncian unas carencias (no las niego) que no hubiesen denunciado si se hubiesen aprovechado de ellas. Llevo en UPyD desde el principio, sin meterme en asuntos de la "alta cúpula" y sólo he aportado mi trabajo, sin meterme en luchas personales. Hay mucho ego suelto.
Por favor, no matemos el proyecto ni las ilusiones de los votantes, de los afiliados "de base" y de los simpatizantes.
Y ahora los críticos a llamarme oficialista, ingenuo o incluso tonto. Me da igual.
Nos leemos.”
http://ciudadanoquien.blogspot.com/
jueves, 2 de julio de 2009
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo
La sentencia del Tribunal del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo rechazando por unanimidad el recurso que interpuso Batasuna contra su ilegalización y ha sido contundente. El motivo que ha aducido para rechazar el recurso, no deja lugar a ninguna duda. Entiende que existe una "necesidad social imperiosa" de ilegalizarla añadiendo que los lazos entre Batasuna y los terroristas “pueden ser considerados objetivamente como una amenaza para la democracia".
Pero –además- la sentencia es más amplia aún, dado que también rechaza los recursos de las candidaturas Herritarren Zerrenda, (europeas de 2004), la del Parlamento navarro por Pernando Barrena en 2003 y las de las listas locales "abertzales" de ese mismo año.
La sentencia tiene una gran importancia, por varios motivos:
El primero –y fundamental- es que consagra lo que se ha denominado “el imperio de la Ley”. Da la razón a cuantos opinamos que sin la Ley, con todos sus errores, no se podría vivir en sociedad. Demuestra que para mantener viva la democracia, no hace falta montar “tramas oscuras”, ni “mafias en la sombra”. La lucha contra el terrorismo debe hacerse desde la más estricta legalidad, en los frentes político y policial.
Por otra parte, desbarata lo que la izquierda aberzale, y el PNV, han defendido: la existencia de una falta de libertades en la democracia española. Ya en su día Ibarretxe, manifestó –por activa y por pasiva- que la democracia española era de "ínfima calidad", cuando aconteció la ilegalización -por parte del Tribunal Supremo- de Batasuna, en base a la Ley de Partidos.
A causa de esta ilegalización la izquierda abertzale y el Ejecutivo de Ibarretxe recurrieron la sentencia ante el Tribunal de Estrasburgo, que ahora les ha dado el varapalo. El PNV argumentó que la Ley de Partidos tenía la única finalidad –electoralista- de dejar fuera a la izquierda radical y facilitar la salida del PNV del Gobierno Vasco. Lo cierto es que lanzaron un “órdago a la grande”… y lo han perdido.
¿Qué dice ahora el PNV? Su pensamiento se trasluce a través de las declaraciones de su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, que dice que se deberá hacer “"una lectura atenta” y que "habrá que ver qué es lo que dice Estrasburgo; sobre todo por algo que se ha leído en medios de comunicación de España, según lo cual Estrasburgo estaba dando vueltas a ese concepto de contaminación sobrevenida que se podía deducir de determinadas sentencias del Tribunal Constitucional en cuanto al sufragio activo y pasivo"… En definitiva, no les gusta, pero tampoco son tan claros como el resto de los partidos nacionalistas vascos, que ya han dicho que la sentencia no les gusta. Se limitan a jugar con las palabras.
Personalmente creo que ya es hora de que el PNV se deje de victimismos y fariseísmos, que tenga claro, donde está –ideológica y políticamente- que es, que es lo que quiere, como quiere conseguirlo, y con qué compañeros de viaje. El PNV ha pasado de una indefinición calculada, a una rabia manifiesta –y apenas contenida- por la perdida de la lendakariza por el pacto PSE-PP, que se traduce en declaraciones de Urkullu y actos “de desagravio”, por la presunta laxitud de la Polícia Autonóma Vasca en la lucha antitterrorista, en compañía de los ex Consejeros de Interior del Gobierno Vasco, por cierto, todos del PNV.
Por su parte Arnaldo Otegi -que intenta recuperar el protagonismo que tuvo en tiempos-se empecina en afirmar que la ilegalización no cambiará nada en la izquierda “abertzale”, y continúa: “es un grave error”, "nos devuelve a tiempos del pasado como los de Bush, Blair y Aznar". "Es una vuelta a los tiempos de la guerra preventiva contra el terrorismo" y otra “perla” como que "Da cobertura política al estado de apartheid en el que vive Euskal Herria. El Estado ha ganado una batalla política". En cualquier caso, la Ley ha hablado, por lo que la opinión de la “claque” de ETA, no debería importar a nadie, excepto a los propios palmeros.
Pero –además- la sentencia es más amplia aún, dado que también rechaza los recursos de las candidaturas Herritarren Zerrenda, (europeas de 2004), la del Parlamento navarro por Pernando Barrena en 2003 y las de las listas locales "abertzales" de ese mismo año.
La sentencia tiene una gran importancia, por varios motivos:
El primero –y fundamental- es que consagra lo que se ha denominado “el imperio de la Ley”. Da la razón a cuantos opinamos que sin la Ley, con todos sus errores, no se podría vivir en sociedad. Demuestra que para mantener viva la democracia, no hace falta montar “tramas oscuras”, ni “mafias en la sombra”. La lucha contra el terrorismo debe hacerse desde la más estricta legalidad, en los frentes político y policial.
Por otra parte, desbarata lo que la izquierda aberzale, y el PNV, han defendido: la existencia de una falta de libertades en la democracia española. Ya en su día Ibarretxe, manifestó –por activa y por pasiva- que la democracia española era de "ínfima calidad", cuando aconteció la ilegalización -por parte del Tribunal Supremo- de Batasuna, en base a la Ley de Partidos.
A causa de esta ilegalización la izquierda abertzale y el Ejecutivo de Ibarretxe recurrieron la sentencia ante el Tribunal de Estrasburgo, que ahora les ha dado el varapalo. El PNV argumentó que la Ley de Partidos tenía la única finalidad –electoralista- de dejar fuera a la izquierda radical y facilitar la salida del PNV del Gobierno Vasco. Lo cierto es que lanzaron un “órdago a la grande”… y lo han perdido.
¿Qué dice ahora el PNV? Su pensamiento se trasluce a través de las declaraciones de su portavoz en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, que dice que se deberá hacer “"una lectura atenta” y que "habrá que ver qué es lo que dice Estrasburgo; sobre todo por algo que se ha leído en medios de comunicación de España, según lo cual Estrasburgo estaba dando vueltas a ese concepto de contaminación sobrevenida que se podía deducir de determinadas sentencias del Tribunal Constitucional en cuanto al sufragio activo y pasivo"… En definitiva, no les gusta, pero tampoco son tan claros como el resto de los partidos nacionalistas vascos, que ya han dicho que la sentencia no les gusta. Se limitan a jugar con las palabras.
Personalmente creo que ya es hora de que el PNV se deje de victimismos y fariseísmos, que tenga claro, donde está –ideológica y políticamente- que es, que es lo que quiere, como quiere conseguirlo, y con qué compañeros de viaje. El PNV ha pasado de una indefinición calculada, a una rabia manifiesta –y apenas contenida- por la perdida de la lendakariza por el pacto PSE-PP, que se traduce en declaraciones de Urkullu y actos “de desagravio”, por la presunta laxitud de la Polícia Autonóma Vasca en la lucha antitterrorista, en compañía de los ex Consejeros de Interior del Gobierno Vasco, por cierto, todos del PNV.
Por su parte Arnaldo Otegi -que intenta recuperar el protagonismo que tuvo en tiempos-se empecina en afirmar que la ilegalización no cambiará nada en la izquierda “abertzale”, y continúa: “es un grave error”, "nos devuelve a tiempos del pasado como los de Bush, Blair y Aznar". "Es una vuelta a los tiempos de la guerra preventiva contra el terrorismo" y otra “perla” como que "Da cobertura política al estado de apartheid en el que vive Euskal Herria. El Estado ha ganado una batalla política". En cualquier caso, la Ley ha hablado, por lo que la opinión de la “claque” de ETA, no debería importar a nadie, excepto a los propios palmeros.
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