Ahora mismo este barco navega en mitad del proceloso océano, en una errática derrota que se quiere solucionar con un mero cambio de Gobierno… ¿de Gobierno, de tripulación?... de los ministros que acompañan al capitán en un periplo, en definitiva… ¿hacia dónde?, quizá ese sea el problema, porque sea quien sea el timonel, las instrucciones, las da el capitán, un capitán que no sabemos hacia adonde nos dirige, ni él ni quienes le acompañan en el puente de ese navío.
Pero a ellos, les da igual porque no son más que palmeros de lo imposible, defensores de prebendas inmerecidas… que aplauden con convicción a quién se las regale donosamente, sea capitán, contramaestre… o simplemente el grumete.
Las cubiertas de este navío que naufraga poco a poco están repletas de miembras -y algún miembro, imagino- de modernas y modernos, de liberales de pacotilla y de fauna del más variado pelaje que se nutre de los fondos públicos, que comienzan también a ser consientes de que este –otrora imponente navío- se está convirtiendo en un simple naufragio, por lo que hasta algunos de sus más preclaros miembros (¿los de la ceja?) lo abandonan, buscando otro que los acoja en cómodos camarotes.
Consciente de que algo no va bien, el capitán –en lugar de cambiar la derrota- se limita no a variarla, sino a poner como segundo oficial (oficial de puente) a un tal Rubalcaba, para que bregue con la tripulación, y sobre todo con los galeotes –que bogan en las entrañas del barco para que este avance- y que en un día pueda, incluso ocupar el cargo de capitán en ese navío que navega hacia ninguna parte.
Este navío ha perdido el Norte entre una algarabía de medidas presuntamente modernas, pero que tienen que pagar quienes componemos la sufrida clase media. Un País repleto de parados (y que conste que a mí del paro no me preocupan las cifras, me preocupa más el drama de cada ser humano que está detrás de cada número, con sus hijos, con sus hipoteca, con su desesperación…) ¿La solución? Reseñar en el diario de abordo unas EPAs en las que se cuenta a parados que están realizando cursos de formación, a funcionarios… a quién haga falta para que las cifras sean “racionales”
¿Alguien le ha dicho al Sr. capitán que una cosa son las cifras… y otra las personas?
Me gustaría que alguien tuviera en cuenta cuales son los problemas reales de la ciudadanía de este País, y no solo aquellos que el capitán de este navío cree que son los importantes. Quizá algún día debiera bajar y hablar con los galeotes, con los que bogan, de los temas importantes.
Hablar de “presuntas” negociaciones con terroristas y con sus ideólogos porque si se negocia con los terroristas o con los que les apoyan, no se está más que dando un “balón de oxigeno” en un juego al que ya han jugado en otras ocasiones. El querer ser recordado como el “presidente que acabó con ETA” ha pasado por la mente de muchos Presidentes: Felipe González, José María Aznar y ahora el Sr. Zapatero podrían hablar de eso. Pero la realidad es que la banda ha propugnado este juego a través de comunicados de treguas envenenadas que han aprovechado para reorganizarse.
O se podría hablar –también- de la venta de lo que es de todos, con vistas a continuar nos meses más –apenas- detentando un poder ficticio, como la negociación a la que hemos asistido –incrédulos- con el PNV, que ha consagrado que igual que existían ciudadanos de primera y de segunda -dependiendo de en qué parte del País se haya nacido- ahora también tenemos parados de primera (que por mor de la citada negociación para el apoyo de los Presupuestos Generales, cobran más en el País Vasco y parados de segunda, que en el resto del País cobraran menos) cuando entiendo que todos aquellos que tienen la desgracia de encontrarse en el paro, deberían recibir las mismas prestaciones, por la sola razón de ser ciudadanos de este País.
De tirar el dinero público –si, ese que no es de nadie, pero que creo que es de todos- en ayudas “muchimillonarias” a sindicaleros –perdón sindicalistas- de países de América del Sur, ¿quizá en el seno de esa exótica cosa que se llama “Alianza de las civilizaciones” o en cualquier peregrina idea que pueda sugerir modernidad?
De los problemas con Marruecos que utilizan Ceuta y Melilla como moneda de cambio frente al conflicto saharaui. Un conflicto que propició el último gobierno de Franco, dejando a los saharauis abandonados a su suerte, porque alguno de otro de sus ministros ya había llegado –presuntamente- a un acuerdo con Hassan II para la explotación de los fosfatos del antiguo Sahara español, a través de “empresas mixtas”. El problema es que cuando Hassan II se encontró en el Sahara... ya se sabe “donde dije digo, digo Diego”.
¿Y cómo se hace frente a ese conflicto? En lugar de poner las cosas en su sitio, se transige, se ayuda, se da dinero, trata de “hacerse amigo” de nuestros “vecinos del Sur”, expertos en la política del “palo y la zanahoria” con España, con la esperanza de que no exijan algo que no es suyo, Ceuta y Melilla, que ya eran españolas antes de que el Reino de Marruecos estuviera tan siquiera esbozado. Y mientras tanto, en este País, asistimos a denuncias de asociaciones islámicas –algunas hasta “culturales”- que se permiten el lujo de denunciar –y exigir- aquí, lo que no se atreven a denunciar –y exigir- en sus países respectivos.
O de que España, en política internacional, tiene la misma importancia que los tratados que discuto yo en la junta de vecinos de mi comunidad ¿o menos?. Bueno, eso ya está solucionado con el último cambio de tripulación. La perdedora de las elecciones de la FSM –ahora ministra de Asuntos Exteriores, que da más relumbrón que Sanidad- se dedica a visitar a mandatarios –como el Sr. Evo Morales- para desearle su pronto restablecimiento, mientras en los campamentos de refugiados saharauis corre la sangre. Evidentemente la sonrisa de Trinidad Jiménez, luciría menos en el Sahara.
He hablado del Sr. Zapatero pero no del principal partido de la oposición, otro mastodóntico bajel que permanece al pairo, esperando recoger a quien salte de la borda el día que el barco del Sr. Zapatero se hunda definitivamente. ¿Por qué no hablo del PP? por dos razones: La primera porque no están en el poder ejecutivo, se limitan a seguir la estela de su antagonista, y entiendo que de quién hay que hablar es de quien está en disposición de poder hacer las cosas.
La segunda es porque más allá de lo suyo; "cosas de juzgados" y las penosas penurias económicas de sus dirigentes (en su día la Sra. Aguirre y útilmente la Sra. Cospedal) etc. no existen como contrapunto al partido del gobierno, como oposición, ni tan siquiera en el papel de ese contramaestre taimado que siempre intenta ocupar el puesto del capitán sublevando a la tripulación. Si uno es malo… el otro… el otro ni tan siquiera es bueno.
Por eso, me temo que este navío que se llama España, no saldrá de su marasmo en Mar de los Sargazos, hasta que la pequeña piragua magenta que se vislumbra en el horizonte logre abordarlo y hacerlo navegar –de nuevo- hacia su puerto de destino, utilizando su programa, su ilusión, el trabajo y el contacto con los ciudadanos.
5 comentarios:
AMÉN!!! a todo Paseante.
No se me ocurre otra expresión más completa que la acepción hebréa de "ASÍ SEA!!!".
Por cierto, he visto que varias piragüas magentas se dirigen al mar de los mal llamados "Països Catalans", espero que consigan alcanzar la rampa de embarque de ese galeón que tiene por vela la incordura y el despropósito, y como TRI-pulación marineros de aguas de bañera.
Un saludo.
Gracias OPINION DE PROGRESO, pero disiento del termino "marineros de aguas de bañera"... si acaso de sentina. Un saludos
Yo me he apuntado a una de esas piraguas magenta para pasar el fin de semana del 20 y 21 y para hacer de apoderado el 28. Pero estoy preocupado por las expectativas de UPyD en Cataluña: ¡ni siquiera han hecho un caganer de Robles! Eso es un ninguneo importante.
Hola alexroa... siento no poder apoyar a los compañeros, ya sabes que estoy -casi siempre- de la ceca a la meca... menos mal que contamos con personas como tú, que en implican donde hace falta. Desgraciadamente, yo tambien me he quedado anodado con la ausencia del binómio Robles-caganet. Los belenes catalanes van a estar incompletos. Un abrazo
Hola alexroa... siento no poder apoyar a los compañeros, ya sabes que estoy -casi siempre- de la ceca a la meca... menos mal que contamos con personas como tú, que en implican donde hace falta. Desgraciadamente, yo tambien me he quedado anodado con la ausencia del binómio Robles-caganet. Los belenes catalanes van a estar incompletos. Un abrazo
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