lunes, 22 de junio de 2009

Especies que no están en peligro de extinción

Diariamente podemos leer en la prensa que a consecuencia de la acción del ser humano sobre el planeta, cientos de especies animales desaparecen diariamente. Por desgracia hay una suerte de “animales descerebrados” –evidentemente algunos de dos patas- que no solamente no están en peligro de extinción, sino que siendo especies que cuentan con pocos ejemplares, dan los suficientes alaridos –se cree que son capaces de tener un lenguaje articulado, a pesar de que algunos expertos lo dudan- como para que parezca que son más ejemplares de los que son.

¿Cuáles son los hábitat de estas especies?. Fundamentalmente manifestaciones y partidos de fútbol, amen de cualquier acto social que vaya en contra –o incluso a favor- de sus primitivas pautas. Son animales gregarios, dotados de una fuerte territorialidad, que está potenciada por sus lideres, que cuentan con ellos como punta de lanza para la defensa de sus propios intereses.

Entre sus últimas hazañas, por no aburrirnos en una recapitulación sin fin podemos elegir algunas, que son significativas de su forma de desenvolverse en el seno de esta “aldea global

Pitada en el partido de la Copa del Rey en Mestalla. Vergonzoso y vergonzante. Si no creen en la Monarquía ¿porqué asisten al partido que presuntamente se realiza en su honor? En Francia durante un partido de fútbol en Marsella, se pitó La Marsellesa. El ministro de deporte hizo unas declaraciones en el sentido que la próxima vez que ocurriese eso, se suspendería el partido. ¡¡Igual que en España!!

Individuos de diversa catadura –moral, claro está- que tienen como territorio Cataluña, y que se autodenominan “independentistas” y que entre litrona y litrona, se dedican a gran número de “actividades lúdicas”; amedrentar a los que defienden el bilingüismo -insultos a los miembros de la mesa de UPD en las Ramblas e insultos y amenazas a la puerta de la sede de UPD en Barcelona- a pelear con la policía en manifestaciones –sean de lo que sean- a destrozar bienes públicos y particulares, ¿Su última heroicidad? quemar una pantalla gigante preparada por Tele 5 en Tarrasa, para que el resto de los ciudadanos, la mayoría, no pudiera disfrutar de un partido de fútbol por el mero hecho de que jugaba la selección española, y “entendieron” –es una forma de hablar, porque entendimiento significa un estadío superior de cognición- en que las personas que estaban allí, no tenian derecho a disfrutar del partido. Y luego se permiten el lujazo de utilizar el termino fascista -siempre referido a los demás- a troche y moche.

Grupos de “nacionalistas” –señor que cruz- que tienen como ámbito geográfico Galicia. Las variopintas costumbres y actividades de estos grupos, comprenden comportamientos tan “inteligentes” como arrojar huevos a Manuel Fraga, la colocación de artefactos en la sede judicial de Vigo la víspera del día de la Constitución o su cruzada contra el bilingüismo vg: atacar la manifestación de Galicia Bilingüe celebrada en Santiago, y que son calcados de los de otro territorio; el País Vasco, en cuanto a operativa y forma de comunicación.

La otra especie -más virulenta- es aquella que tiene como actividad principal lo que se denomina “kale-borroka”, que básicamente consiste en amenazar a ciudadanos, hacer ruido, quemar autobuses públicos, y por lo tanto, pagados por todos los ciudadanos, quemar y destruir mobiliario –publico también, claro está- y correr delante de la Ertzaina, y a pasar el tiempo entre preparar cócteles molotov, cohetes y demás parafernalia, contar sus aventuras, y sentirse los más “valientes” del barrio.

El problema no es solamente que existan estas “especies” el problema es que desde determinados ámbitos, se les da “oxígeno”, porque al fin y al cabo, están haciendo el juego a algunos partidos políticos que los están instrumentalizando en su favor.

Por favor, estamos en un País multicultural: que cada uno hable el idioma que quiera, que cada uno reciba la educación en la lengua que desee, y cuantas más conozca, mejor. Que de una vez seamos conscientes de que todos estamos en el mismo barco, y por lo tanto lo deseable y lógico es que todos rememos en la misma dirección, tengamos los mismos derechos y las mismas obligaciones, porque ante todo –y sobre todo- somos ciudadanos de un País. Y si alguien piensa lo contrario, y se siente nacionalista -sin comillas- existen los suficientes resortes democráticos, ganados entre todos, y no tirando cocteles molotov, como para plantearlo en la calle, ante los ciudadanos y ante las urnas, no quemando, o destruyendo lo que es de todos.

No hay comentarios: